Por Eoghan Macguire
(CNN) — Greg Dash, un estudiante de 25 años, estaba frustrado. Quería tomar fotografías al estilo “ojo de pez” sin tener que pagar por un costoso lente, o experimentar con una aplicación para smartphones. Quería algo ligero y pequeño que pudiera sacar de su bolsillo en cualquier momento.
Desafortunadamente no existía ese dispositivo.
Así que lo inventó.
Con una longitud de cuatro y dos centímetros de alto, la Little Cyclops (Pequeña Cíclope) solo tiene dos botones y no tiene pantalla.
Sin embargo, tiene una serie de características ingeniosas: un modo time lapse (varias fotografías que muestran una secuencia de tiempo), resolución de 12 megapixeles y capacidades para grabar video en HD. Estas han resultado ser tan populares entre los entusiastas de la fotografía que la cámara fácilmente superó su objetivo de financiamiento en el sitio web de crowdsourcing Indiegogo.
La Little Cyclops obtuvo 100,000 dólares de financiamiento, hasta el momento en que fueron cerradas las donaciones, casi el doble que el objetivo inicial fijado en 53,000 dólares.
“Todo ha sido un poco abrumador”, dijo Dash. “En un punto recibía un correo electrónico cada siete minutos y ha sido casi imposible responder a todos (…) Debido a que el dinero ha sobrepasado la meta, ahora puedo hacer que otras personas se sumen al trabajo para ayudarme a producir las cámaras”, añadió.
Dash dice que se le ocurrió la idea de crear esta cámara por primera vez el año pasado cuando no pudo encontrar un lente costeable de ojo de pez para usar con su propia cámara digital SLR.
Decidió crearlo él mismo y cuando sus amigos se impresionaron con los resultados decidió ver si podía conseguir los fondos para poner su invento en producción.
Un fabricante (que Dash no quiere revelar su identidad ya que sigue en el proceso de preproducción) fue contactado para hacer una serie limitada de 1,000 dispositivos que serán vendidos a los compradores que los ordenen primero.
Las cámaras tienen un precio de 100 dólares cada una y ya llegaron órdenes de lugares tan lejanos como Japón y Taiwán.
“Es sorprendente ya que hay interés de todas partes realmente, de todo el mundo”, dijo Dash.
“Incluso fui invitado a participar a Dragon’s Den (un popular programa de televisión británico en el que emprendedores presentan sus productos e ideas a empresarios prominentes), pero no hay forma de que vaya a hacer eso”, añadió.
A pesar del nivel de interés nunca antes visto, Dash dice que no tiene planes de entrar al negocio serio de la producción en masa en el corto plazo.
Su principal prioridad aún es estudiar para obtener un doctorado en el impacto económico y social del desarrollo de energía eólica en la Universidad de Aberystwyth, en su natal Gales.
Sin embargo, el éxito de Little Cyclops lo ayudó a pagar las crecientes colegiaturas y lo animó a probar aún más sus poderes de invención.
Ahora tiene planes de una nueva cámara de edición limitada que espera lanzar a finales de este verano, aunque no reveló detalles sobre lo que podría ser exactamente.
“Se le va a añadir un visor y muchas otras características, pero no quiero decir cuáles son todavía”, dijo.
“Va a poder hacer algo que no puedes hacer en ningún smartphone y que usualmente te costaría miles de dólares, pero yo lo puedo hacer por aproximadamente 76”, dijo.
Dash planea escuchar comentarios de Little Cyclops antes de terminar con el diseño de su próximo producto y el crowdsourcing para el financiamiento.
Sin embargo, por ahora la principal prioridad es continuar con sus estudios mientras disfruta cuando puede de su pasión por la fotografía y el desarrollo de la cámara.
“Realmente no es un negocio, sólo un proyecto en el que trabajo para ver qué podemos hacer con las cámaras y divertirme un poco con ellas”, dijo.
“Realmente disfruto mi doctorado y el trabajo que hago así que si el dinero que gano de las cámaras facilita un poco eso o lo hace más cómodo para mí, mejor”.