(CNN) — El director de Google, Eric Schmidt, ha estado pensando mucho sobre nuestro futuro digital.
Quizá no es una gran sorpresa viniendo del hombre cuya empresa ha jugado un papel importante en moldear nuestras vidas en el siglo XXI, desde cómo encontramos información hasta cómo utilizamos nuestros teléfonos.
Quizá, es ese papel, lo que ha hecho que el nuevo libro de Schmidt, The New Digital Age: Reshaping the Future of People, Nations and Business (La nueva era digital: Reorganizando el futuro de las personas, naciones y negocios), sea tan anticipado.
El libro, que salió a la venta este martes en Estados Unidos, fue escrito en conjunto con Jared Cohen, un exconsejero en terrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos, quien ahora dirige Google Ideas, el think tank de la empresa. En este libro, los autores explican cómo será nuestro mundo cuando todos en la Tierra estén conectados digitalmente. (Schmidt cree que esto ocurrirá para finales de la década).
Los autores dicen que una web universal será un resultado inevitable de un mundo que es impulsado cada vez más por la tecnología. Pero en lugar de una visión amenazadora al estilo de la ciencia ficción de un planeta dirigido por robots, se imaginan un mundo que será modelado por nosotros, para bien o para mal.
“Este es un libro sobre tecnología, pero aún más, es un libro sobre humanos y cómo los humanos interactúan, implementan, se adaptan y explotan tecnologías en su medio ambiente, ahora y en el futuro…”, escriben. “Para todas las posibilidades que las tecnologías de comunicación representan, su uso para el bien o el mal depende solamente de las personas. Olvida todas esas charlas sobre las máquinas que toman el control. Lo que ocurrirá en el futuro depende de nosotros”.
Estas son seis predicciones que Schmidt y Cohen tienen sobre el futuro de la web:
1. Se enseñarán clases de privacidad en línea junto con educación sexual en las escuelas.
“Los padres… necesitarán estar más involucrados si desean asegurarse que su hijo no cometa errores en línea que puedan dañar su futuro físico. A medida que los niños vivan vidas significativamente más rápidas de lo que permite su madurez física, la mayoría de los padres se percatará que la manera más valiosa de ayudar a sus hijos es por medio de una plática sobre privacidad y seguridad incluso antes de tener una plática sobre sexo.
“Algunos padres deliberadamente escogerán nombres únicos o inusuales para que sus hijos tengan una ventaja en los resultados de búsqueda, lo que los hará fáciles de localizar y con capacidad de promoción en línea sin mucha competencia directa”.
2. El aumento de la web móvil significa que todo el mundo estará en línea para 2020.
“Lo que podría parecer como un pequeño avance para algunos (como un smartphone que cuesta menos de 20 dólares), puede ser tan profundo para un grupo como para otro es ir a trabajar en un automóvil sin conductor”, escriben. “Los teléfonos móviles transforman la forma en la que las personas en el mundo en desarrollo acceden y utilizan la información, y las tasas de adopción se han disparado. Ya son más de 650 millones de usuarios de teléfonos móviles en África, y cerca de 3,000 millones en Asia”.
Un ejemplo que citan sobre cómo los móviles cambian vidas: las pescadoras congoleñas que solían llevar el pescado al mercado, a veces sólo para ver su captura estropeada, ahora dejan sus pescados en el agua y esperan las llamadas de sus clientes.
3. Las organizaciones de noticias no podrán seguir el ritmo de las noticias de última hora, ya que será imposible seguir fuentes en tiempo real como Twitter
“Cada generación futura podrá producir y consumir más información que la anterior y las personas tendrán poca paciencia o uso de los medios que no podrán seguir el ritmo”, dicen los autores.
“Las organizaciones de noticias permanecerán como una parte importante e integral de la sociedad en varias formas, pero muchos medios no sobrevivirán en su forma actual; y aquellos que sobrevivan tendrán que ajustar sus metas, métodos y estructura organizacional para cumplir con las demandas cambiantes de un nuevo público global”.
4. El almacenamiento de datos en la nube continuará como la norma, y eso va a cambiar radicalmente cómo vemos la privacidad.
“La posibilidad de que el contenido personal de cada persona sea publicado y salga a la luz un día; ya sea por error o a través de interferencia criminal, siempre existirá. Las personas serán responsables de sus asociaciones virtuales, pasadas y presentes, lo que aumenta el riesgo para casi todas las personas debido a que las redes en línea tienden a ser más grandes y más difusas que sus redes físicas”, escriben.
“Ya que la información quiere ser libre, no escribas nada que no quieras que lean desconocidos o que salga impreso en la primera plana de un periódico, como dice el dicho. En el futuro, esto se ampliará para incluir no sólo lo que dices y escribes, sino los sitios web que visitas, a quién incluyes en tu red en línea, lo que te ‘gusta’, y lo qué dicen y comparten otros que están conectados a ti”.
5. A medida que la web se expande, comenzarán a surgir revoluciones “más casualmente y más a menudo que en cualquier otro momento en la historia” en naciones con gobiernos opresivos
“Con nuevo acceso al espacio virtual y a sus tecnologías, las poblaciones y grupos en todo el mundo aprovecharán su momento, abordando quejas presentes desde hace mucho tiempo o nuevas preocupaciones con tenacidad y convicción. Muchas personas que liderarán estos cambios serán jóvenes, no sólo porque muchos de los países en línea tienen poblaciones increíblemente jóvenes… sino también porque la mezcla de activismo y arrogancia en los jóvenes es universal”.
6. Más personas utilizarán la tecnología para el terror. Pero una presencia web también facilitará encontrar a esos terroristas.
“Muchas de las poblaciones que entrarán en línea en la próxima década son muy jóvenes y viven en áreas agitadas, con oportunidades económicas limitadas y largas historias de conflictos internos y externos. Por supuesto, el terrorismo nunca desaparecerá, y continuará con un impacto destructivo”, escriben los autores.
“Pero a medida que los terroristas del futuro sean forzados a vivir en el mundo físico y virtual, su modelo de secretismo y discreción sufrirá. Habrá más ojos digitales en observación, más interacciones grabadas, y, por más cuidadosos que son los terroristas más sofisticados, no pueden esconderse completamente en línea”.
Nota del editor: Doug Gross cubre tecnología de consumo y la web para CNN.com. Síguelo en Twitter y añádelo en tus Círculos en Google+.