(CNN) — Los equipos de rescate comenzaron a utilizar maquinaria pesada para remover los escombros del edificio derrumbado en Bangladesh, con lo cual la búsqueda de sobrevivientes llega a su fin. Hasta ahora, la cifra de muertos es 397.
En el lugar de la Plaza Rana, grúas se utilizan para levantar pesados bloques de concreto que hasta ahora han demostrado ser imposibles mover con fuerza humana.
“Ahora las posibilidades de encontrar a alguien con vida son muy remotas por lo que están tratando de encontrar los cadáveres en el sitio”, dijo este lunes MS Akbar, presidente de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh.
“Es más difícil para los miembros de la familia que no saben si sus seres queridos están vivos, muertos o atrapados”, agregó. .
Los equipos de rescate han cavado a través de los escombros desde el miércoles por la mañana (hora local), cuando el edificio de nueve pisos se derrumbó, enterrando a miles de trabajadores de una fábrica de textiles.
Al menos 2.773 personas han sido rescatadas con vida de entre los escombros, según la Sociedad de la Media Luna Roja, pero nadie sabe cuántos permanecen desaparecidos. Algunas estimaciones sugieren que más de 600, lo que podría poner la cifra final de muertos en 1.000.
“Vamos a actuar muy cautelosamente,” dijo este domingo el brigadista Ajmal Kabir.
Las labores de rescate de este domingo por la noche se vieron afectadas por los informes de un incendio que los trabajadores trataron de apagar, a través del metal destrozado se encontraba atrapada a una mujer identificada como Shahana.
Shahinul Islam, de Servicios Relaciones Públicas de Bangladesh, un departamento del Ministerio de Defensa, dijo a los periodistas que el fuego se apagó poco después, pero no estaba claro qué pasó con la mujer. Los medios locales informaron que murió.
El edificio comercial, con cinco fábricas de ropa, varias tiendas y un banco, se encuentra en Savar, a unos 45 kilómetros de la capital Daca.
Las grietas habían aparecido en la estructura del edificio un día antes de la caída, pero se les dijo a los trabajadores de la fábrica que acudieran a sus labores a pesar de las preocupaciones de que el edificio era inseguro.
Las autoridades han detenido a ocho personas: tres propietarios de fábricas, dos ingenieros del gobierno y el dueño del edificio, Sohel Rana, un líder a nivel local, Awamil League, fue capturado cuando trataba de huir del país.
John Sifton, director para Asia de Human Rights Watch (HRW), dijo a CNN que aunque los individuos deben ser obligados a rendir cuentas, el gobierno de Bangladesh y la industria del vestido también deben tomar medidas para proteger a sus trabajadores.
El consultor dijo que la investigación de Human Rights Watch indicó que solo había 18 inspectores para las 100,000 fábricas que operan alrededor de Daca.
“Lo que esta tragedia realmente tiene que dar lugar a leyes de trabajo y de seguridad más estrictas por parte del gobierno. De llegar a un acuerdo no puede limitarse a suministrar a todos estos trabajadores sin darles sus derechos”.
“Hay tantas tragedias como ésta, que pueden ocurrir antes de los fábricas minoristas occidentales y los compradores occidentales … se darán cuenta de que van a ir a otro lugar a ofrecer sus productos, no necesariamente porque se pueden obtener precios más bajos, sino que el escándalo es demasiado”.
Los reporteros de CNN Katie Hunt des Hong Kong, Aliza Kassim y Saeed Ahmed desde Atlanta, contribuyeron para con este reporte.