(CNN) — A menos de dos semanas de que estuviera festejando con sus compañeros de clase en una residencia universitaria, Dzhokhar Tsarnaev vive ahora en un lugar radicalmente diferente.
El domingo, un vocero de la prisión dijo que el sospechoso de los atentados de Boston, de 19 años, está encerrado en una celda de tres metros cuadrados con una puerta de acero que tiene una rendija por la que se introduce la comida y una ventana de vigilancia.
Tsarnaev puede hablar y ha estado interactuando con el personal del Centro Médico Federal Devens, dijo el vocero, John Colautti. Los profesionales médicos de la prisión, en la que actualmente hay 1,044 internos, hacen rondas frecuentes para monitorear a Tsarnaev, dijo Colautti.
Tsarnaev ha hablado con el personal del lugar sobre su salud. El vocero dijo que no podía comentar lo que Tsarnaev hablaba con los investigadores. Dijo que cualquier pregunta acerca de su salud la respondería el FBI y agregó que el centro no asigna categorías de estado de salud como lo hacen los hospitales civiles.
Tsarnaev se encuentra en una sección de las instalaciones en las que hay seguridad reforzada. Las autoridades dijeron el viernes que Tsarnaev había sido trasladado del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston hacia las instalaciones de la prisión, que se encuentra a 60 kilómetros al oeste de la ciudad.
Dzhokhar Tsarnaev está acusado de usar un arma de destrucción masiva en su supuesta participación en los atentados del 15 de abril, en los que murieron tres personas y más de 260 resultaron heridas cerca de la línea de meta del maratón. Se capturó a Tsarnaev el 19 de abril después de una persecución de casi 24 horas. Su hermano, Tamerlan, murió tras un tiroteo con la policía.
Cuando lo capturaron, Dzhokhar Tsarnaev tenía heridas de bala en el cuello, la cabeza, las piernas y una mano, de acuerdo con la demanda criminal en la que se le implica en las explosiones en el maratón.
Tsarnaev ha hablado menos desde que las autoridades le leyeron sus derechos, tres días después de su captura. Sin embargo, un oficial de las fuerzas del orden estadounidenses dijo que han obtenido buenas pistas de la información que el adolescente dio a los investigadores.
Desde que las dos explosiones transformaron la celebración en terror en la línea de meta del maratón de Boston, los investigadores han seguido trabajando: han realizado entrevistas y han buscado pruebas —lo que ha significado revisar la basura— para descubrir el porqué.
La investigación se centró recientemente en un vertedero en New Bedford, Massachusetts, muy cerca de la Universidad de Massachusetts en Dartmouth, a la que Tsarnaev asistía.
El viernes, las autoridades terminaron de peinar el vertedero en busca de pistas que arrojen luz sobre el sangriento ataque, dijo la vocera del FBI, Laura Eimillier, quien no dijo si habían encontrado algo. Un oficial de las fuerzas del orden que tiene conocimiento de la investigación ha dicho que los investigadores estaban buscando la computadora de Tsarnaev.
La fuente dijo que Tsarnaev les indicó que buscaran allí y que otras personas que podrían saber el paradero de la computadora o que habrían participado para deshacerse de ella también proporcionaron pistas en la investigación.
Eimillier, la vocera del FBI, dijo que la investigación sigue abierta y continúan las entrevistas y la búsqueda de pruebas.
Una llamada sospechosa
De acuerdo con un funcionario que tiene información sobre la investigación, las autoridades rusas entregaron recientemente una conversación que interceptaron en 2011 entre uno de los hermanos Tsarnaev en Estados Unidos y su madre, quien se encontraba en Daguestán, Rusia.
En la conversación interceptada se habló de la jihad, pero según dos funcionarios estadounidenses, la conversación fue vaga. No se sabe por qué los rusos estaban investigando a la madre ni por cuánto tiempo lo hicieron. Uno de los funcionarios se negó a aclarar si la información sobre la llamada podría haber influido para revelar un futuro ataque contra Estados Unidos.
Tom Fuentes, colaborador de CNN y ex subdirector del FBI, dijo que el FBI habría podido sacar provecho de esa información en 2011, cuando los rusos pidieron a los investigadores estadounidenses que investigaran el posible incremento del extremismo islámico de Tamerlan Tsarnaev.
Los familiares en Rusia
La madre de los hermanos, Zubeidat Tsarnaev, dijo el viernes que ella y su esposo dejaron su hogar en Daguestán y se dirigieron a otra parte de Rusia. Su padre, Anzor Tsarnaev, dijo que había planeado viajar a Estados Unidos, pero que el viaje se pospuso indefinidamente por cuestiones de salud.
La familia vivió en Massachusetts antes de que Zubeidat Tsarnaev violara las condiciones de su fianza tras su arresto en 2012. Ese año, los padres se mudaron a Daguestán, una república semiautónoma en el sur de Rusia. Zubeidat Tsarnaev niega que el atentado sea real.
Tim Lister, Ben Brumfield, Ashleigh Banfield, Paula Newton, Drew Griffin, Dave Alsup, Carol Cratty, Brian Todd y Barbara Starr, de CNN, colaboraron con este reportaje.