Por Alan Duke
(CNN) — La situación legal de Lindsay Lohan tiene más drama que una película y más giros que una persecución policial. Y la actriz podría volver pronto a la cárcel.
Lohan de 26 años tenía que comenzar un periodo de 90 días en un centro de rehabilitación “confinado” este jueves, una alternativa a pasar tres meses en la cárcel por dos condenas de delitos menores y una violación a su libertad condicional en marzo.
Pero repentinamente dejó el recinto ubicado en el sur de California, Estados Unidos, debido a que “no estaba feliz con el lugar”, dijo su padre.
Michael Lohan afirmó que su hija no estaba feliz después de enterarse que el lugar —Morningside Recovery en Newport Beach— no puede ofrecer tratamientos de rehabilitación de drogas y alcohol debido a que autoridades de California revocaron su licencia.
“Si un lugar residencial de 24 horas ofrece tratamiento o servicios para promover la recuperación por abuso de drogas y alcohol, entonces se supone que debe tener una licencia”, explicó Millicent Tidwell, directora de los Programas de Drogas y Alcohol del Departamento de California.
Ninguna de las varias sedes de Morningside en California tienen licencia, dijo Tidwell. La empresa tenía tres, pero todas fueron revocadas. La oficina de licencias del estado mantiene un litigio con la instalación sin licencia de Morningside en Newport Beach, agregó la funcionaria.
No está claro si el juez superior de Los Ángeles James Dabney conocía esta situación cuando el abogado de Lohan, Mark Heller, le informó en la corte la mañana de este jueves que allí pasaría su sentencia de rehabilitación.
El fiscal de Santa Monica, Terry White, uno de los dos fiscales involucrados en el caso de Lohan, se opuso en la audiencia de este jueves, al decir que Heller no obtuvo una aprobación previa para que Lohan acudiera a Morningside. White dijo que necesitaba tiempo para investigarlo.
“Lindsay no tenía idea de que Morningside no había sido aprobada”, dijo Michael Lohan.
Heller no respondió inmediatamente a las peticiones de CNN para emitir comentarios la noche de este jueves.
Las decisiones de Lohan no están claras, pero regresar a Morningside podría evitar su arresto inmediato debido a que Dabney sí aprobó el lugar de manera temporal mientras se llevara a cabo la investigación de White.
El juez ordenó el tratamiento después de que Lohan pidió que no le impusieran cargos relacionados con un accidente de tránsito y la violación de su libertad condicional por robo.
Sus seis años de problemas legales incluyen dos arrestos por conducir ebria en 2007 y otros incidentes en los que estaba detrás del volante.
Lohan fue acusada de conducir peligrosamente y mentirle a un policía sobre un choque en junio de 2012 en el que su Porsche se estrelló con un camión volcado en la Carretera Pacific Coast en Santa Mónica, California. Su arresto desató el cargo de violación a la libertad condicional.
El informe de la policía estableció que Lohan negó estar detrás del volante, pero el fiscal esperaba llamar a testigos que dicen que ella manejaba.
La actriz reconoció su adicción a las drogas y al alcohol en apariciones pasadas en la corte.
Pasó 250 días en cinco lugares de rehabilitación desde enero de 2007, incluida una larga temporada ordenada por el juez después de no aprobar una prueba de drogas.
La actriz se presentó ante la corte al menos 20 veces antes de que cuatro jueces de Los Ángeles la encontraran culpable de violar la libertad condicional seis veces y la sentenciaran a un total de nueve meses en la cárcel.
Lohan pasó dos semanas detrás de las rejas en seis viajes a la cárcel del condado de Los Ángeles, sirvió su condena 35 días bajo arresto domiciliario y trabajó aproximadamente 67 días en servicio comunitario en una morgue del condado.