(CNN) – Un grupo de Texas liderado por un hombre que se define como anarquista subió a la web un video que muestra un arma creada por una impresora 3D.
El video de 53 segundos muestra un único disparo accionado desde The Liberator, una pistola de plástico que, a excepción del percutor de metal, fue ensamblada por partes impresas, según Defense Distributed. La pistola parece permanecer intacta luego del disparo, aunque el clip no revela nada sobre su alcance o precisión.
El grupo sin fines de lucro, fundado por Cody Wilson, un estudiante de abogacía de 25 años, ha subido a Internet las instrucciones para montar el arma y que otras personas puedan duplicarla.
Wilson disparó el arma el sábado y el video fue subido a Youtube el domingo. El “Wiki Weapon Project”, tal como lo define el grupo, comenzó hace un año y hasta ahora solo había logrado construir partes intercambiables para pistolas, pero no armas enteras.
The Liberator está compuesta por 16 piezas intercambiables y un percutor de metal. Según explicó el grupo, el cañón puede ser cambiado para disparar cinco tipos distintos de munición.
Como era previsible, la difusión del video ha elevado los pedidos para prohibir armas impresas en 3D. Los críticos temen que puedan caer en las manos equivocadas y generar problemas de seguridad porque no serían captadas por los detectores de metales.
El senador de Nueva York Charles Schumer es uno de los varios políticos que impulsan una legislación más severa que prohíba estas armas.
“La ley no solo evitaría que la gente creara estas armas, sino que también concientizaría a muchas personas”, dijo Schumer. “Nos enfrentamos a que cualquiera, sea un delincuente o un terrorista, abra una fábrica de armas en su propio garaje”, agregó.
El argumento difícilmente persuada a Wilson, que ha hecho público su desdén por todos los gobiernos y, particularmente, el de Estados Unidos.
“Se trata de que los individuos puedan crear su propio espacio de soberanía”, le dijo Wilson a Forbes la última semana. “Se trata de crear un nuevo orden sobre la cáscara del viejo orden”.
Pese a la visión del grupo, Defense Distributed obtuvo en marzo una licencia federal que lo habilita a producir armas.
Wilson reconoció en su entrevista con Forbes que su creación podría ser utilizada por criminales, pero sugirió que demostrar la libertad de construir armas es lo más importante.
Defense Distributed tiene su sede cerca de Austin, Texas. Wilson ha surgido como la cara de la organización, aunque la mayoría de sus miembros, incluyendo los dueños de la impresora 3D valuada en 8 mil dólares, han optado por mantener el anonimato.