(CNN) — Un video muestra cuán barbárica puede ser la guerra civil en Siria.

Un hombre, que se dice es un conocido rebelde, abre el cuerpo de un soldado del gobierno, y saca su corazón y su hígado.

“Juro por Dios que comeremos sus corazones, soldados de Bachar. Perros. Dios es grande”, dice el hombre. “Los hérores de Baba Amr les sacaremos sus corazones para comerlos”.

Entonces pone el corazón del soldado en su boca y lo muerde.

Un grupo leal al presidente Bachar al Asad publicó el video en internet el lunes. El grupo describe las mutilaciones como “un crimen que cruza todas las líneas”.

Este sentimiento fue compartido por la oposición, que describió el acto como “horrendo e inhumano”.

“La coalición siria condena firmemente este acto, si se revela que es verdadero”, afirmó el grupo disidente en un comunicado.

“La coalición sostiene que ese tipo de actos contradice la moral de los sirios, así como los valores y los principios del Ejército Siria Libre”.

Aunque CNN no puede verificar de forma independiente la autenticidad del video, la cadena entrevistó a un vocero de los rebeldes que confirmó el incidente y dijo que habló con el hombre que aparece en el video.

Tariq al Sayed, vocero de los rebeldes en el vecindario de Baba Amr de Homs, dijo que es amigo del rebelde que aparece en el video. Afirmó que el incidente ocurrió hace más de dos semanas, luego de que varios rebeldes y tropas del gobierno murieron en un enfrentamiento en el oeste de Homs.

Al Sayed dijo que vio el video y después le dijo a su amigo que lo quitara de internet debido a que el acto era demasiado perverso.

“Este fue un incidente aislado. Sus acciones no representan al Ejército Siria Libre. Sus acciones solo lo representan a él”, dijo Sayed a CNN. “Sus dos hermanos murieron. Su padre y su madre fueron detenidos, y el resto de su familia fue desplazada”, dice el vocero sobre el hombre que se come el corazón del soldado.

El distrito de Baba Amr, una vez un bastión de la oposición, fue sujeto a una brutal contraofensiva del Ejército sirio que comenzó en febrero de 2012, según Human Rights Watch.

Homs registró ataques por semanas por parte de fuerzas del gobierno, incluyendo el bombardeo indiscriminado de áreas civiles.

Pero el gobierno ha negado en repetidas ocasiones que ataque a civiles, y afirma que solo ha actuado contra grupos armados y terroristas extranjeros que buscan desestabilizar al gobierno.

Dejando a un lado los horrores vistos en Homs, el acto atroz que aparece en el video es inexcusable, afirmó Human Rights Watch.

“No es suficiente que la oposición de Siria condene ese tipo de comportamiento y culpe de la violencia al gobierno”, afirmó Nadim Houry, subdirector para el Medio Oriente de la organización no gubernamental. “Las fuerzas de la oposición necesitan actuar con firmeza para detener ese tipo de abusos”.

Hamdi Alkhshali contribuyó con este reporte.