Por Faith Karimi
(CNN) — El caudillo africano, Joseph Kony y su séquito militarizado trafican con marfil de elefantes en África central para obtener fondos y comprar armas, municiones y alimentos, señala un reporte.
La Corte Penal Internacional busca a Kony por presuntos crímenes de guerra. Se le acusa de reclutar como soldados a niños menores de edad y de utilizar a niñas como esclavas sexuales; además, es el blanco de una cacería humana en la que participan las fuerzas especiales estadounidenses.
Su grupo armado, el Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), ha masacrado elefantes durante años, según un reporte que se publicó el martes y en el que participaron varios grupos, entre ellos el Enough Project y el Proyecto Satellite Sentinel.
“Se requiere mayor inversión para combatir al LRA en África central”, dijo uno de los autores, Kasper Agger, investigador de campo del Enough Project.
“Los gobiernos de Asia y otros países que no regulan el comercio ilegal de marfil son responsables en parte de las atrocidades que el LRA y otros grupos armados cometen durante la caza furtiva”.
En el reporte se incluyen los relatos de algunos exprisioneros, quienes dicen que los grupos armados intercambian marfil con los clientes que llegan en helicóptero a los extensos bosques.
Los elefantes africanos se enfrentan a un mayor riesgo conforme crece la demanda de marfil en Asia.
Los ambientalistas señalan que durante la última década, los cazadores furtivos han reducido la población de estos animales en un 62%, lo que ha provocado que estos mamíferos se encuentren en peligro de extinción.
A diferencia de las décadas anteriores, en las que los cazadores furtivos mataban a los elefantes con lanzas, ahora los atacantes están bien organizados y usan armas sofisticadas.
Se sabe que al norte de Camerún, los contrabandistas fuertemente armados recorren a caballo los extensos bosques.
El enorme Parque Nacional de Garamba, en la República Democrática del Congo, es una de las regiones más frecuentadas por la milicia, señala el reporte.
Kony y sus seguidores se encuentran entre los más buscados.
Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares a quien proporcione información que lleve al arresto, transferencia o condena de tres de los principales líderes del Ejército de Resistencia del Señor, entre ellos Kony.
Unos cuantos elementos de las fuerzas especiales estadounidenses han sido asesorados en las labores militares de la región para capturarlo.