(CNN) – El presidente de Estados Unidos Barack Obama tuvo un inicio de mañana inusual este viernes cuando se disponía a dar un discurso sobre la reforma de salud.

Estando en el podio, se dio cuenta de que no tenía nada de qué hablar.

“Buenos días a todos. Es maravilloso verlos y quiero darle las gracias a todos los que están aquí”, dijo en un acto en San José, California. “Que creo que sólo hay un pequeño problema. No tengo aquí mis comentarios”.

La audiencia empezó a reírse y Obama pareció confundido buscando a sus asesores y gritando: “¿gente?”

“Las cosas en un viernes por la tarde son un poco complicadas”, comentó el presidente.

Y menuda semana la que ha tenido el gobierno de Obama. Ante las críticas por los informes del supuesto espionaje telefónico y de Internet por parte de la Agencia de Seguridad Nacional, el gobierno ha jugado a la defensiva en los dos últimos días en torno lo que se suponía era un programa secreto.

Antes de comenzar el discurso, mientras el presidente buscaba sus comentarios impresos, un reportero le preguntó a Obama si respondería preguntas.

“Voy a responder una pregunta al final de los comentarios, pero quiero asegurarme primero de tener los comentarios”, dijo. “¿Gente?”, volvió a gritar.

“Dios mío”, dijo el mandatario cuando uno de sus colaboradores le entregaba a trompicones los papeles con su discurso.

“Oh, alguien tropezó”, comentó Obama entre risas. “Seguro que alguno allá atrás está sudando”, concluyó.

(Con información de Ashley Killough)