Por Matt Smith, CNN

(CNN) – Un técnico de computadoras de 29 años que trabajaba para una empresa contratista del Departamento de Defensa de Estados Unidos filtró detalles de un programa estadounidense ultrasecreto que examina información de las compañías de telecomunicaciones, reveló el periódico británico The Guardian este domingo.

“Mi único motivo es informar el público de lo que se hace en su nombre y lo que se hace en su contra”, le dijo la fuente, Edward Snowden, al periódico.

Snowden fue asistente técnico para la CIA y ha estado trabajando para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), el servicio de inteligencia electrónica de Estados Unidos, durante los últimos cuatro años, reportó el diario. El hombre dijo que renunció a un millonario puesto en Hawái para la firma consultora Booz Allen Hamilton y se mudó a Hong Kong en preparación a las consecuencias de sus revelaciones.

“Estoy dispuesto a sacrificar todo eso porque no puedo permitir que el gobierno de Estados Unidos destruya la privacidad, la libertad en internet y las libertades básicas de las personas alrededor del mundo con esta gran máquina de vigilancia que están construyendo en secreto”, dijo.

The Guardian reportó el miércoles que Verizon Business Network Services había sido ordenado a entregar los registros telefónicos detallando el tiempo, la ubicación y los números involucrados en llamadas telefónicas desde el 25 de abril al 19 de julio. Una orden de parte de una corte estadounidense que supervisa los esfuerzos de vigilancia en Estados Unidos respaldó la orden, reportó el periódico.

El jueves, The Guardian y el Washington Post revelaron la existencia de PRISM, un programa que dicen permite a los analistas de la NSA extraer detalles de actividades de los consumidores —incluyendo “chats de audio y video, fotografías, correos electrónicos, documentos” y otros materiales— de las computadoras en Microsoft, Google, Apple y otras firmas de internet.

Snowden dijo que el alcance de la NSA representa “una amenaza existente a la democracia”. Dijo que esperaba que la administración Obama terminara los programas cuando llegó a la presidencia en 2009, pero, en vez, el presidente Barack Obama “avanzó las mismas políticas que yo esperaba que fueran detenidas”.

“No me veo como un héroe, porque lo que hago tiene interés particular”, dijo. “No quiero vivir en un mundo en el que no hay privacidad, y por tanto no haya espacio para la exploración intelectual y la creatividad”.

Pero las autoridades estadounidenses dijeron que el programa ha sido distorsionado en los reportes y que es una herramienta valiosa para combatir al terrorismo.

“En un afán para publicar, los medios no han dado el contexto completo, incluyendo el grado en que estos programas son supervisados por las tres ramas del gobierno”, dijo el director de Inteligencia Nacional, James Clapper, en un comunicado divulgado el sábado.

La oficina de Clapper desclasificó algunos detalles de los programa, que dijo fueron “discutidos y realizados bajo autorizaciones conocidas y completamente debatidos y aprobados por el Congreso”.

Las autoridades estadounidenses dijeron que la información de las llamadas no es revisada a menos de que los investigadores crean que hay un vínculo con terrorismo, y sólo lo pueden hacer bajo la autorización de un juez. Además, las autoridades dicen que los analistas tienen prohibido recolectar la actividad de internet de ciudadanos o residentes estadounidenses, incluso cuando viajan al extranjero. Obama intentó tranquilizar a la gente el viernes, diciendo que “nadie está escuchando sus llamadas”.

La oficina de Clapper dijo que PRISM fue creado en 2008, que busca “objetivos en el extranjero” y que es revisado por la administración, el Congreso y por jueces. El representante Mike Rogers, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara, les dijo a los periodistas el domingo que “no se persigue a estadounidenses”.

Pero el senador demócrata del Colorado Mark Udall, quien desde hace tiempo pide mayor transparencia en cómo el gobierno recoge la información de los estadounidenses, dijo que la autoridad legal debería ser reabierta para el debate tras las revelaciones de la semana pasada.