Por Todd Leopold

(CNN) — En el mundo de los cómics, a veces es ridiculizado como “el gran Boy Scout azul”.

En las películas, es superado (tanto en ganancias de taquilla como en popularidad), por su compañero de DC Comics, Batman y la ocurrente pandilla Marvel. Sus series recientes de televisión, nunca fueron muy valoradas y están fuera del aire. Su lado risueño y altruista es visto como pasado de moda en una época de caballeros oscuros y mutantes con problemas.

¿Es esta la forma de tratar a Superman?

Este año se conmemoran 75 años desde la creación del superhéroe que esencialmente comenzó todo.

Aunque su imagen es segura y aún tiene habilidades más allá de aquellas conocidas a los hombres mortales, es una pregunta abierta si uno de esos poderes aún funciona: la capacidad de atraer audiencias.

Este viernes, se estrena El hombre de acero. La película, respaldada por, según reportes, un presupuesto de 225 millones de dólares; sin mencionar más de 100 socios promocionales, lo suficiente para que El gran Gatsby tenga envidia, es otro intento para reiniciar la leyenda de Superman, solo siete años después de que Superman regresa llegara a la pantalla.

La nueva película, dirigida por Zack Snyder (Watchmen), escrita por David S. Gover (Batman Inicia) y protagonizada por Henry Cavill como Superman, espera superar las ganancias mediocres de Superman regresa, que recaudó 200 millones de dólares en la taquilla local pero fue vista como una decepción.

De hecho, el director de Warner Bros., Jeff Rubinov, expresó sus esperanzas para la película, que es clave para una supuesta estrategia de llevar al cine a toda la Liga de la Justicia. Según los vendedores de boletos, Fandango, las ventas adelantadas han sido prometedoras. (Warner Bros. y DC Comics, el editor de los títulos de Superman, son unidades de Time Warner, al igual que CNN).

Todo parece estar preparado para poner a Superman de vuelta en la cima de los superhéroes, un lugar que alguna vez tuvo para él solo.

Pero eso fue hace décadas. El mundo cambió muchas veces desde ese entonces; combatimos en guerras desgastantes, lidiamos con actos horribles de terrorismo, incluso entramos a una etapa en la que elaspecto de Clark Kent con gafas era más genial que los hombres musculosos con abdominales.

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‘Con más capas de lo que crees’

Arie Kaplan, un ejecutivo en Meetinghouse Productions y escritor de cómics, dice que hay mucho más de Superman de lo que parece.

“Tiene más capas de lo que crees”, dice, enumerando los personajes de Superman: el extraterrestre de otro planeta, el niño granjero y el alter ego torpe, Clark Kent. Cada uno debe de estar en mente cuando se escribe al personaje, dice Kaplan, quien tiene un relato de Superman en su haber. Cada uno enriquece el bienestar y humanidad de Superman.

El hecho de que esos aspectos de Superman se reúnan en una persona era, la mayoría del tiempo un accidente, dice Brad Ricca, autor de Super Boys, una nueva biografía de los creadores de Superman, Jerry Siegel y Joe Shuster.

“El personaje es un mosaico”, dice. “Hay un poco de Tarzán en él, el hombre fuerte, el atleta; así que utiliza todas estas cosas diferentes que están en su cultura pop, y se queda ahí”. Incluso el término “superman” estaba en el aire: se utilizaba para describir a Franklin D. Roosevelt, dice Ricca.

También hay corrientes más profundas. Siegel y Shuster eran los hijos de judíos ortodoxos y no hay duda de que la esfera religiosa impregna la historia y el personaje de Superman, ya sea un poco de Moisés, Jesús oel Golem; el último es una figura de arcilla, materializada, que fue utilizada como defensora de la fe judía.

De hecho, mucha de la historia de Superman hace eco de esos arquetipos clásicos que mantiene ocupada a una generación de académicos que hacen referencia a Joseph Campbell.

Es un inmigrante. Es huérfano. Es bendecido con inteligencia y atletismo. Tiene problemas por su timidez e inseguridad. Es una persona dividida; hombre y superhombre, Clark Kent y Kal-El.

No es de extrañar que Superman se apoderara de los lectores de la época de la Depresión y su popularidad continuó a través de las épocas.

“Creo que es algo muy primario en Superman”, dice el historiador de cómics Mark Evanier.

“Jerry y Joe aprovecharon algunas fantasías humanas básicas que son muy naturales y muy entendibles en el mundo. Todos desean ser más fuertes, todos desean ser invulnerables, todos desean ser mucho más de lo que parecen ser”.

Esa identidad secreta. el inseguro y nerd Clark Kent que esconde una figura poderosa detrás de sus anteojos, es probablemente la clave de la fama de Superman, añade Evanier.

“Cuando te sentías oprimido, cuando sentías que las personas te trataban como un ser débil o una persona sin importancia, podrías fantasear en tu cabeza: ‘Ah sí, pero secretamente podría entrar a la cabina telefónica y convertirme en un dios’”, dice. “Es una fantasía muy natural, creo que todos los niños de mi edad lo imaginaron cuando tenían ocho o 10 años y muchos de ellos probablemente aún lo hagan”.

Una mina en la cultura pop

Superman se convirtió en el modelo para muchos superhéroes que vendrían. Tenía las mallas, la capa, la insignia en su pecho y las habilidades mucho más grandes de aquellas conocidas por los mortales.

“Cuando Jerry y Joe comenzaron el personaje, fue revolucionario”, dice Evanier. Los elementos individuales antes habían existido en personajes, observa, pero “esa mezcla particular de ingredientes y el atractivo absoluto del personaje visualmente, fue irresistible para las personas”.

Algo más que el traje entró a la cultura pop. Sin Superman, ¿nos referiríamos a los rivales o debilidades en términos de “kriptonita”, esa sustancia que sofoca a Superman? ¿Las personas realmente inteligentes serían referenciadas como “brainiacs”, por parte de sus némesis? ¿Nos preguntaríamos sobre el “Mundo Bizarro”? ¿Frases como “más rápido que una bala”, “arriba, arriba y muy lejos” y “este es trabajo para Superman” nunca se habrían pronunciado?

Algunos de estos detalles provienen de las series derivadas inevitables del personaje; películas, series de televisión, un musical de Broadway a mediados de la década de 1960 (con un libro de Robert Benton y David Newman, quienes escribieron el guión de la película de 1978), caricaturas que se transmitían los sábados por la mañana y, por supuesto, las grandes películas.

Pero en alguna parte del camino, el personaje también se volvió una broma; demasiado perfecto, demasiado serio, demasiado bueno. Sus escritores no ayudaban, dándole poderes nuevos cuando necesitaban tratar con sutileza una trama y quitándoselos cuando parecía que se había vuelto muy parecido a un dios.

El autor Larry Niven, que ingeniosamente se tomó en serio los poderes de Superman, incluso escribió una historia a principios de la década de 1970 sobre qué ocurriría científicamente si Superman procreara con una mujer de la Tierra.

Niven creía que el resultado podría ser desastroso: el título era Hombre de Acero, Mujer de Kleenex.

Perdió el contacto con el mundo real o, quizá, el mundo real perdió contacto con él. “Superman nunca ganó dinero/ por salvar al mundo de Solomon Grundy/ y a veces pierdo la esperanza de que el mundo nunca verá otro hombre como él”, lamentaban los Crash Test Dummies enSuperman’s Song.

“Superman es anterior a la Guerra Fría, pero realmente es una figura de la Guerra Fría, porque combate contra el mal sin sombra y sin matiz”, dice Jerald Podair, un profesor de Estudios Americanos en la Universidad Lawrence en Wisconsin, Estados Unidos.

“Una vez que la idea del mal se complica más (entre comillas), ese es un problema. Es demasiado extremista en un ambiente moralmente gris”.

Altamente valorado

Sin embargo, Superman permanece.

Uno de los editores de Superman fue citado mientras decía, ‘es invulnerable. Incluso los guiones malos no pueden dañarlo’. Y hubo años en los que parecía que probaban esa teoría”, dice Evanier.

“Hubo largos periodos en los que las personas compraban a Superman a pesar de los cómicos, no debido a estos, porque simplemente les gustaba la fantasía. Les gustaba el personaje”.

Incluso mientras sus ventas de cómics han disminuido y, francamente, las ventas de cómics han disminuido en general, nunca se ha ido. Jerry Seinfeld, un gran fanático, puso referencias a Superman en su comedia y después coprotagonizó una serie de comerciales con el personaje. Los niños aún saltan en jardines con capas y los adultos están orgullosos de ponerse trajes con la famosa “S”.

“Superman me inspira y también a muchos otros porque siento que representa lo bueno en todos nosotros”, dijo a CNN iReport el superfanático, Robert Levine. Vistió una capa de Superman en su boda en 2011. “Siempre fue el rey”.

El personaje aún puede generar dinero en el mercado, particularmente las obras de sus primeros años, dice el experto en cómics de Heritage Auctions, David Tosh. El número uno de Action Comics, la presentación del superhéroe, aún es “el santo grial” de los cómics, dice. Una copia se vendió por más de dos millones de dólares en 2011. Tosh estima que la copia Mile High, que era parte de una serie del coleccionista Edgar Church, podría venderse por más de cinco millones de dólares si es que alguna vez sale a la venta.

Aun así, dice, el Superman de hoy en día ya no tiene el mismo valor. Incluso con todos los cambios que DC hizo con el paso del tiempo; la serie Crisis on Infinite Earths de mediados de la década de 1980, que intentó arreglar problemas de continuidad, la muerte del personaje en 1992 (por supuesto, no estaba muerto), no han podido impulsar al personaje a los niveles de popularidad de Batman dominado por la angustia, o de los héroes del universo Marvel como Los Vengadores.

“Han reiniciado el personaje de Superman varias veces y siempre tiene un periodo breve de mayor interés, pero nunca será igual que lo que una vez fue”, dice Tosh.

¿Los nuevos ángulos podrían cambiar la fortuna de Superman? Un énfasis en su estatus como inmigrante, ¿podría llevarlo a un debate político conflictivo del siglo XXI? ¿Más enojo que pena por la injusticia? (El primer Superman, señala Arie Kaplan, no era tan agradable, sino más un “temerario engreído”). ¿Mayores capacidades cibernéticas, menos dependencia en los músculos? (Es un periodista entrenado, aunque renunció al Daily Planet el año pasado).

La nueva película intenta algunas alteraciones en el tono, como se espera en la época de El caballero de la noche y Iron Man de Robert Downey Jr. Pero sin importar qué cambios se hagan, siempre está la ira de los fanáticos.

“Pienso en el escándalo de los fanáticos cuando revelaron el nuevo traje de Superman y no tenía los calzoncillos rojos”, dice Paul Booth, un profesor de Cultura Pop en la Unviersidad DePaul en Estados Unidos.

No quieres meterte con el Hombre de Acero.

Quizá no es lo que más está de moda. Quizá hay demasiada competencia en la arena de los superhéroes.

Pero, tres cuartos de siglo después de su creación, su impacto (y sus valores), permanecen atemporales.

“Eres muy consciente de la historia de esto y el hecho de que eres un vínculo en la cadena”, dice Kaplan. “Se vuelve más aparente la deuda que la industria le debe a este personaje cuando escribes estas historias.

“He escrito muchos personajes clásicos”, añade. “Pero cuando escribes, ‘Exterior: la calle de Metrópolos, de día, Superman vuela sobre la calle’, te conviertes en un fanático de ocho años de nuevo”.

Jareen Iman y Henry Hanks de CNN contribuyeron con esta historia.