(CNNEspañol) – La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó este jueves la ley de concesión para la construcción del Canal Interoceánico a la empresa china HK Nicaragua Canal Development por un período de 50 años.

La medida fue aprobada a pesar de las críticas de la oposición, que considera que el costo que hay que pagar por este proyecto es muy alto, y a pesar que aun no se conoce un estudio de prefactibilidad y tampoco se sabe la ruta por la cual será construido

El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua incluiría una vía acuática más ancha que el Canal de Panamá ampliado —por el cual circula el 5% del comercio mundial— y un canal seco con instalaciones ferroviarias, oleoductos, puertos y pistas aéreas tanto en las costas del Caribe como del Pacífico.

La aprobación del proyecto se dio en una Asamblea con mayoría del oficialismo sandinista, que encabeza el presidente Daniel Ortega.

El diputado sandinista Jacinto Suárez dijo que “toda inversión necesita garantía. No es que voy a venir a meter 40 mil millones de dólares aquí y no me garantizan nada, yo creo que es la mentalidad que tienen que tener los nicaragüenses”.

La propuesta cuenta también con el respaldo de la cúpula empresarial del país, que exige además la preservación del medio ambiente, dar prioridad a trabajadores y empresas nicaragüenses, y transparencia en el proyecto.

Sobre el tema medioambiental, la empresa que ahora tiene la concesión afirma que junto al estudio de prefactibilidad también se realizará uno ambiental para decidir cuál es la ruta mejor para construir el canal.

El gobierno y la empresa constructora apuestan a que, una vez que opere el Canal, traiga unos dividendos que duplicarían o triplicarían el Producto Interno Bruto de Nicaragua.

Para la oposición, esta ley es una traición a la patria ya que inhabilita las leyes nicaragüenses en el territorio donde vayan a operar.

“Es prácticamente la creación de una nueva nación poniendo en riesgo todo para los nicaragüenses, eso no es beneficio, si vamos a vender a la patria, que venderla, regalarla, yo creo que primero la dignidad de los nicaragüenses”, dijo la diputada María Eugenia Sequeira, del Partido Liberal Independiente.

Mientras se aprobaba el proyecto, en los exteriores del Parlamento otras organizaciones manifestaban su malestar con la ley por considerar que atenta contra la soberanía.

Según Dora María Téllez, del Movimiento Renovador Sandinista, “regala el territorio, regala los derechos soberanos del país, regala impuestos, regala todo y además concede capacidad de expropiación en cualquier lugar de Nicaragua”.

La construcción de la obra, que tardaría al menos 10 años y en principio costaría 40.000 millones de dólares.

(Con información de Samantha Lugo)