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(CNNMéxico) — La indignación en Brasil pasó de las calles a la palestra futbolística esta semana, cuando algunos de los mayores íconos del futbol brasileño se pronunciaron a favor y en contra a las manifestaciones contra los gastos de preparación contra la Copa del Mundo.

Edson Arantes do Nascimento y Romario da Souza protagonizaron el incidente más agudo de esta polémica, luego de la difusión de un video en el que Pelé, promotor oficial del Mundial 2014, llama al pueblo brasileño a no confundir las cosas y trabajar conjuntamente en la realización de la mayor de las justas futbolísticas.

“Vamos a olvidar la conmoción que reina en Brasil, todas esas protestas”, afirma el multipremiado exfutbolista en el video de casi un minuto. “Vamos a pensar que la selección brasileña es nuestro país, nuestra sangre… No vamos a dejar a la selección, vamos a apoyar hasta el final”.

Los comentarios de O Rei fueron reprobados por usuarios de redes sociales, quienes reprodujeron en la web declaraciones de otro antiguocrack de la Verdeamarelha, Romario da Souza, quien en 2011 lo mandó a “callar la boca”.

Pelé habla tanta mierda… en silencio es un poeta”, dijo en esa ocasión el ahora diputado federal en una conferencia de prensa. “Pelé no tiene la más mínima conciencia de lo que está aconteciendo en el país”.

Pelé, considerado el mejor futbolista de todos los tiempos, reculó este jueves a través de Twitter.

“Por favor no me malentiendan. ¡Estoy 100% a favor de este movimiento por justicia en Brasil!”, escribió @Pele. “Solo pido que apoyen a su selección nacional de futbol y no pongan sus frustraciones sobre ellos (abucheándolos y así)”.

Juego de equipo por Brasil

Romario hizo público su apoyo a las protestas del martes pasado, en varios mensajes enviados desde su cuenta en Twitter.

“Es con mucho placer, satisfacción y orgullo que yo felicito al pueblo de Brasil, por las manifestaciones hiperpacíficas y legítimas ocurridas ayer”, escribió @RomarioOnze en referencia a los hechos del lunes y el fin de semana, cuando los indignados brasileños tomaron algunos edificios públicos. “Vamos a hacer que los gobernantes entiendan que Brasil es el brasileño y no vamos a tolerar más callados estos absurdos que vemos aconteciendo”.

Al movimiento de indignación en Brasil también se solidarizó el máximo ídolo de la actual selección brasileña, Neymar, quien dedicó en Twitter su mejor juego a la causa en un mensaje publicado la mañana del miércoles, horas antes de guiar a la Canarinha a su victoria 2-0 ante México.

“Soy brasileño ¡y amo a mi país! ¡Tengo familia y amigos que viven en Brasil! ¡Por eso también quiero un Brasil más justo, más seguro, más saludable y más honesto! La única forma que tengo de representar y defender a Brasil es dentro del campo, jugando al futbol… A partir de este partido, contra México, entro en el campo inspirado por esas movilizaciones. Estamos juntos”, añadió @Njr92.

José Roberto Gama de Oliveira Bebeto, el astro de la selección que ganó el Mundial de 1994, también respaldó las movilizaciones en Twitter, pero hizo un llamado a protestar “pacíficamente, sin destruir el patrimonio”.

Ronaldo Nazario de Lima, otro promotor de la Copa del Mundo 2014 y coequipero de Bebeto, trató de mediar entre las protestas y el torneo, asegurando que éste representa una “gran oportunidad… de llamar la atención, inversión, turismo y mil cosas más”, aunque “no se requiere dejar de invertir en temas sociales prioritarios, como la salud, la educación y el transporte”.

Las protestas en Brasil fueron reconocidas por la FIFA como una muestra del “vigor de la democracia”. “Está pasando en la Copa Confederaciones, pero si fuera en el Mundial de 2014, las personas tienen derecho a protestar y eso merece aplausos”, indicó el coordinador de responsabilidad social del organismo, Federico Addiechi.

El gobierno brasileño anunció este miércoles que las obras necesarias para la realización del evento deportivo en 2014 costarían unos 28,000 millones de reales (casi 13.000 millones de dólares). La nueva cifra representa un aumento en comparación con los 26,500 millones de reales calculados previamente.

Las protestas en Brasil coincidieron el fin de semana pasada con el inicio de la Copa Confederaciones, previa al Mundial, luego de alzas a los precios del transporte público y en demanda de mejoras sociales como salud, educación y seguridad.

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