Por Brandon Griggs
(CNN) — Julia Enright a menudo juega en la noche mientras ve la televisión. Billy Byler juega en el aeropuerto mientras espera su vuelo. La estudiante universitaria Breanna Reboca, quien puede hacer varias cosas al mismo tiempo, juega en su teléfono mientras camina hacia una de sus clases.
¿Su adicción? Candy Crush Saga, un juego difícil de dominar y que aparentemente atrapa a todos, desde tus hijos hasta tus compañeros de trabajo y tu tía Sally. Lanzado en 2012, el juego ahora es la aplicación más popular en Facebook, donde tiene casi 32 millones de fanáticos.
Candy Crush también está entre los juegos móviles más descargados para dispositivos Android y Apple y tiene más de 15 millones de usuarios diarios, según AppData, una empresa de análisis. El juego ha tenido tanto éxito para su creador, el desarrollador de juegos de Londres, King, que la empresa tiene planes para salir a la bolsa, según un informe enThe Wall Street Journal
Como su predecesor Bejeweled, con el que a menudo se le compara,Candy Crush requiere que los jugadores formen cadenas de piezas de colores brillantes; que tienen forma de caramelos, caramelos de limón y otras piezas de dulces, para ganar puntos y avanzar.
“Se ve como el juego más infantil, simple y desechable que te puedas imaginar. Y luego comienzas a jugarlo (…) Es un desafío, y una prueba real para tu cerebro, porque realmente tienes que pensar en cuál será tu siguiente movimiento”, dijo Byler, un pastor para adultos jóvenes en Kansas, Estados Unidos.
La versión para teléfonos del juego tiene 365 niveles que son cada vez más difíciles, y no es inusual que los jugadores que lo utilizan diariamente se queden atorados en un nivel durante varias semanas; una fuente de frustración para muchos usuarios en Facebook.
La versión básica del juego es gratuita, aunque los jugadores solo pueden obtener cinco “vidas” u oportunidades, al día, sin pagar para recibir más. Algunos jugadores obsesionados incluso hackearon el juego para acceder a un modo de juego ilimitado.
Enright, de Wisconsin, Estados Unidos, se enganchó con el juego después de que comenzó a jugarlo hace tres meses con su novio. Ahora está en el nivel 213.
“Avancé mucho más que él, y ahora se dio por vencido (…) Siempre nos han gustado los juegos de rompecabezas; Tetris y juegos como ese”, dijo con orgullo.
Los jugadores también pueden compartir su progreso en Candy Crushcon sus amigos a través de Facebook; algo que Byler era reacio a hacer al principio porque estaba cansado de que sus amigos publicaran actualizaciones de Farmville.
“No quería ser ese tipo”, dijo Byler, quien limita sus publicaciones deCandy Crush a otros jugadores dentro del juego. Byler está en el nivel 254 y se sorprendió por cuán difícil puede ser para él dejar de jugar.
“Si no soy cuidadoso, puede consumir media hora o una hora realmente rápido. Tengo que dejar el teléfono y leer un libro o algo”, dijo.
La naturaleza cruelmente seductora del juego incluso inspiró un avance de broma para una película falsa, Candy Crush: The Movie (Candy Crush: La película), sobre personas que enfrentan sus adicciones aCandy Crush,Temple Run y otros juegos móviles.
“Al principio, está bien. Puedes entrar y salir de estos mundos (de juego) cuando quieras”, dice un personaje. “La cosa es que, mientras más tiempo te quedas en este mundo (de Candy Crush), eres más propenso a ser encarcelado”. El clip fue visto en YouTube más de 3,6 millones de veces.
Los juegos móviles casuales atraen a personas como Enright porque a diferencia de las consolas tradicionales de juegos, pueden jugarse en periodos cortos mientras esperas la llegada del autobús. Un juego comoCandy Crush también alimenta la naturaleza competitiva de las personas. ¿Quién quiere darse por vencido a la mitad cuando hay más niveles que esperan ser conquistados?
“Realmente lo disfruto. Ayuda a pasar el tiempo”, dijo Enright. “Voy a continuar hasta que se les acaben los niveles”.