Con la propuesta de reforma, al menos 11 millones de inmigrantes pueden aspirar a su residencia.

Por Alan Silverleib

Washington (CNN) — El Senado de Estados Unidos está a punto de realizar este lunes una votación clave sobre la propuesta bipartidista diseñada para fortalecer la seguridad fronteriza, como parte de la propuesta de reforma inmigratoria integral.

La medida está redactada de forma que refleja otras partes de la legislación, por lo que se trata de una votación esencial para el plan completo respaldado por el gobierno de Barack Obama.

Los partidarios necesitan al menos 60 votos para seguir adelante con las disposiciones corregidas sobre seguridad fronteriza, que se diseñaron en parte para que los republicanos apoyen al paquete en general.

Los legisladores a favor esperan obtener por lo menos 70 votos para demostrar que está aumentando el impulso bipartidista para la propuesta en general en su paso del Senado, controlado por los demócratas, a la Asamblea de Representantes que está en manos de los republicanos.

Los líderes del Senado están a punto de efectuar la votación final sobre la propuesta antes del receso del 4 de julio, a finales de esta semana.

Entre otras cosas, la enmienda requeriría de 20,000 agentes fronterizos adicionales, más de 1,100 kilómetros de cercas a lo largo de la frontera con México y una inversión de 3,200 millones de dólares para equiparar las tecnologías de protección fronteriza a aquellas con las que cuentan las fuerzas estadounidenses en Iraq y Afganistán.

En la propuesta también se contempla mayor rigidez en los estándares de verificación de elegibilidad de los trabajadores y en los controles de entrada y salida en las fronteras.

La mayoría de los inmigrantes indocumentados serán candidatos a la residencia permanente solo si cumplen con las cinco condiciones y pasan la verificación del Departamento de Seguridad Nacional.

Los senadores republicanos John Hoeven, de Dakota del Norte, y Bob Corker, de Tennessee, presentaron la enmienda condicional la semana pasada y dijeron que contemplaba propuestas de otros senadores para tratar de reparar el maltrecho sistema de inmigración.

No obstante, los críticos más acérrimos del plan del Grupo de los Ocho siguen mostrándose escépticos.

El senador republicano Jeff Sessions, de Alabama, dijo la semana pasada que aceptar el compromiso significa “que habrá amnistía” y argumentó que la enmienda Hoeven-Corker se diseñó cuando se dieron a conocer los defectos de la propuesta original.

El senador republicano de Texas, John Cornyn, anunció este lunes que se opondría a las reformas Hoeven-Corker y declaró que “no (puede) apoyar una enmienda que se creó en el último minuto y con la que se duplica la cantidad de elementos de la patrulla fronteriza sin saber cuánto costará o si es la estrategia correcta”.

“Desafortunadamente, esta medida sigue omitiendo un detonante real o una medida objetiva para constatar que la estrategia propuesta está funcionando”, agregó. “En esta época en la que el gobierno federal tiene un enorme déficit de confianza, no necesitamos más promesas del gobierno, necesitamos resultados tangibles”.

La semana pasada, el Senado rechazó una medida que Cornyn redactó y con la que se habría requerido un estándar de seguridad fronteriza mucho más estricto. Los demócratas advirtieron que su propuesta era una “píldora de veneno” que habría garantizado el fracaso de toda la propuesta.

El senador de Florida, Marco Rubio, el republicano más prominente del Grupo de los Ocho, dijo a Dana Bash, de CNN, que entiende “por qué los conservadores están tan molestos”.

“Han visto todas estas promesas sin cumplir”, dijo Rubio. Sin embargo, el status quo de la inmigración está “lesionando a Estados Unidos”, agregó. “Si no se aprueba nada, este desastre que tenemos seguirá existiendo”.

Ted Barrett, Dana Bash y Deirdre Walsh, de CNN, colaboraron con este reportaje.