El Cairo (CNN) — Un estudiante estadounidense de 21 años murió en las protestas en Alejandría y otra persona más falleció durante los enfrentamientos entre simpatizantes y opositores del presidente de Egipto, Mohamed Morsi, en el primer aniversario de su mandato.
Los oponentes del presidente planean una protesta masiva este domingo para pedir la salida de Morsi.
Los enfrentamientos entre las dos partes fueron más intensos en el puerto de Alejandría, de acuerdo con medios estatales.
Un manifestante apuñaló a un estadounidense que observaba las protestas este viernes. Andrew Pochter, un ciudadano originario de Maryland de 21 años, trabajaba como profesor de inglés en una escuela primaria. Otro hombre egipcio también murió de un disparo en la cabeza, informó el Ministerio de Salud.
Decenas de personas resultaron heridas, según la prensa estatal.
Manifestantes que exigen la renuncia del presidente Morsi saquearon las oficinas del Partido Libertad y Justicia en Alejandría. Esta facción es el brazo político del grupo religioso los Hermanos Musulmanes.
En respuesta a los disturbios, el gobierno de Egipto envió fuerzas militares a las calles, informaron medios estatales.
Las escenas violentas y el uso de elementos de seguridad evocan la crisis que inició en enero de 2011, cuando el entonces presidente Hosni Mubarak se vio obligado a dejar el poder.
Pero Morsi no es Mubarak; él fue elegido democráticamente, y sus partidarios dicen que los resultados deben ser respetados.
Las muestras de apoyo al presidente empezaron este viernes en el barrio Nasr City, en El Cairo.
En tanto, los opositores organizan manifestaciones a gran escala en todo el país y convocan a un plantón frente al palacio presidencial en la capital. Su activismo comenzó hace meses, con una petición para la renuncia de Morsi y nuevas elecciones.
Ellos conforman una coalición de grupos con diferentes intereses. Los liberales, los moderados y los defensores de la democracia se unieron a ciudadanos que buscan que los militares tomen el gobierno y restauren el orden.
Algunos, incluso, piden el regreso de Mubarak.
Desde que Morsi asumió el cargo, la ya de por sí mala economía de Egipto ha caído aún más y los inversionistas se han retirado en masa.
Las tasas de delincuencia se han disparado y algunos piden el restablecimiento del orden que conocían bajo el puño de hierro de Mubarak.
En un discurso esta semana, Morsi destacó sus logros en su primer año a cargo del país. Sin embargo, miembros de la oposición dijeron que el presidente no se refirió a sus deficiencias y llamaron a un nuevo gobierno y enmiendas constitucionales.
La Hermandad Musulmana, que luchó durante mucho tiempo en contra del régimen de Mubarak, ha perdido a cuatro miembros por la violencia en días recientes.
Dos personas fueron asesinadas este jueves cuando hombres armados atacaron las oficinas del grupo en Zagazig, la ciudad natal de Morsi, dijo el portavoz Gihad Haddad. Los responsables gritaron “¡Abajo Morsi!” durante el asalto.
En una visita a Sudáfrica este sábado, el presidente Barack Obama urgió a las partes a no involucrarse con la violencia.
En tanto, el Departamento de Estado emitió una alerta para advertir a los estadounidenses no viajar a Egipto a menos que sea esencial.
EU aprobó la salida de empleados diplomáticos y sus familias debido a los disturbios, informó un funcionario del gobierno. Otros trabajadores también recibirán ayuda si quieren irse.
Elise Labott y Barbara Starr contribuyeron con este reporte