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(CNN) - El estudiante estadounidense apuñalado fatalmente en Egipto estaba tan fascinado con la región que incluso le leyó poemas acerca de ella a su novia, según contó su madre. Andrew Pochter de Chevy Chase, Maryland, fue asesinado el viernes en la ciudad portuaria de Alejandría. Estaba en el país para enseñar inglés a los niños de primaria.

“A nuestro entender, fue testigo de la protesta como un espectador y fue apuñalado por uno de los manifestantes”, dijo su familia en un comunicado. “Él fue a Egipto porque se preocupaba profundamente por el Medio Oriente, y planeaba vivir y trabajar allí en la búsqueda de la paz y el entendimiento”.

La prensa estatal egipcia informó que fue apuñalado en el pecho mientras filmaba las protestas.

Las protestas se han prolongado durante días entre partidarios y adversarios del presidente egipcio, Mohamed Morsy, y Estados Unidos advirtió recientemente a sus ciudadanos que no viajaran a la nación.

Poesía sobre la región
El estudiante de 21 años de edad fue a Egipto este año, después de pasar un tiempo en Marruecos y enamorarse de la región.

Antes del viaje, se integró en AMIDEAST, una organización estadounidense sin fines de lucro que trabaja en el Oriente Medio y el Norte de África. También tomó clases sobre política de la región.

Mientras participaba en el curso, leyó poemas sobre el conflicto israelí-palestino a su novia, según contó su madre, Elizabeth Pochter.

“La clase no trataba de una guerra que le resultara lejana, sino sobre una lucha que quería resolver de verdad”, dijo ella, según un comunicado del Keyton College, donde acababa de terminar su segundo año de estudios.

“Andrew era una persona que no veía el mundo como naciones separadas, sino como una colección de vibrantes culturas”.

“Uno de los chicos raros”
Su objetivo era comprender la dinámica política y religiosa de la región, mejorar sus habilidades árabe y aprender los diferentes dialectos, según su familia.

“Fue uno de los chicos raros que vivía lo que creía”, dijo Marc Bragin, capellán de Kenyon. “Su creencia era que todo el mundo debe ser escuchado, todo el mundo tenía una voz, y nadie debería quedar fuera porque piensen algo distinto a los demás”.

El jugador de rugby, presentador de radio
Pochter fue criado en un hogar cristiano y judío, y fue miembro de la Asociación de Estudiantes de Oriente Medio.

Después de Egipto y Marruecos, planeaba aventurarse más lejos en la región, incluyendo un viaje a Amman, Jordania.

“En un ensayo como parte de su solicitud para el programa de estudios en el extranjero en Jordania, Andrew, reflejaba sus esperanzas de desarrollar ‘lazos de por vida con amigos de habla árabe’”, según dijo la universidad en un comunicado.

Pochter, presentador de la emisora de radio de la universidad, tenía intereses variados, como el rugby y la cocina, contó su madre.

Kenyon College dijo que estaba planeando una ceremonia conmemorativa en el otoño.
Además de su madre,a Pochter le sobreviven su padre, Theodore Pochter, y su hermana, Emily Pochter