Mayweather Jr. adquirió sus habilidades para el boxeo gracias a su padre.

Por Piers Edwards y Don Riddell

(CNN) — Si miramos la compleja historia de la vida de Floyd Mayweather Jr., no es difícil recordar la letra de la canción clásica del grupo Sly and the Family Stone, It’s a Family Affair (es un asunto de familia): “Blood’s thicker than the mud, it’s a family affair” (La sangre es más densa que el lodo, es un asunto de familia).

Para empezar, tenemos la relación del boxeador con su padre, en la que llegó a tanto la aversión que hasta el psicoanalista, Sigmund Freud, se habría visto en dificultades para explorar los demonios que se liberaron en la relación entre padre e hijo.

En mayo, ambos se reunieron oficialmente por primera vez en 13 años: Floyd padre estuvo en la esquina durante el combate contra Robert Guerrero en defensa del título de la categoría welter.

Los años intermedios se caracterizaron por las amargas disputas y los duelos de insultos en público. Los Mayweather llegaron al tal punto que Floyd padre dijo alguna vez a la prensa que ni siquiera sabía el nombre de dos de sus nietos.

Sin embargo, el hombre al que apodan Money regresó al cuadrilátero por primera vez después de cumplir una sentencia de dos meses de prisión por cargos de violencia doméstica y recurrió a los servicios de su padre.

La razón oficial de su regreso, hace dos meses, es que su hermano, Roger —quien era el entrenador regular del campeón mundial de cinco categorías diferentes— estaba demasiado débil por la diabetes y no podía depender de él.

La última vez que Mayweather padre se hizo cargo de la esquina de Floyd fue en 2000, antes de que su hijo lo echara de su casa y de su vida, poco después.

Una defensa racional

Una de las características más notables del triunfo de Floyd Jr. sobre Guerrero, campeón provisional de la WBC mientras Mayweather estuvo en prisión, fue que fortaleció su defensa gracias al trabajo de su padre, dice el púgil.

“Mi padre es un entrenador sobresaliente, un mago de la defensa”, dijo a CNN el hombre con un récord de 44 peleas ganadas y ninguna perdida.

“Mi padre es la causa de todo. Todo empezó con mi padre. Lo que se me inculcó desde el principio es que entre menos te golpeen, durarás más en el deporte. Mi padre tenía razón”.

Floyd padre sabe muy bien lo importante que es evitar una lesión de gravedad. Ha narrado frecuentemente que Tony Sinclair —el hermano de la madre de Floyd hijo— le disparó en una pierna en 1978.

“Recibí un disparo con una escopeta calibre 20 al inicio de mi carrera”, relata Floyd padre. “Cuando me dispararon tenía a mi hijo en brazos. Floyd tenía un año en ese entonces”.

Floyd padre sostuvo a su hijo durante el incidente para asegurarse de que no le dispararan en el rostro o en la parte superior del cuerpo y cree que eso salvó su vida.

“No iba a soltar a ese bebé”, dijo Floyd padre al diario Los Angeles Times en 2012.

“No quería morir. No se trataba de poner a mi hijo en la línea del fuego. Sabía que [Sinclair] no le dispararía al bebé. Alejó el arma de mi rostro, la bajó hacia mi pierna y ¡bang!”.

Las habilidades defensivas de Floyd Jr. eran tales que desde hace mucho lo conocen como Pretty Boy (Chico Bonito) porque ha librado tan bien sus peleas que su rostro permanece mayormente inmaculado.

“Básicamente se debe a que no he sufrido castigo”, dijo Floyd Jr. “Ya sabes, no puedo tener más de 30 años y seguirme llamando Pretty Boy. Soy un hombre”.

Su combate contra Guerrero fue la primera de seis peleas acordadas con Showtime; cada encuentro le redituará al menos 32 millones de dólares al deportista que, según la revista Forbes, fue el que más ganó en 2012.

Cuando firmó el contrato por 30 meses, en febrero, el púgil de 36 años dijo que sería su último contrato como boxeador profesional y que se retiraría cuando terminara.

Sin embargo, parece que cambió de idea según los comentarios que hizo el lunes mientras promovía su próxima pelea en septiembre contra la sensación mexicana, Saúl Canelo Álvarez.

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“Después de cinco peleas más, ¿saben qué? Creo que después de (llegar a) 49-0 podríamos permanecer un rato más en este deporte”, dijo Mayweather a una multitud de unas 5,000 personas en El Álamo, en San Antonio, Texas.

Se especula que Mayweather decidió llamar a su padre porque desea hacer finalmente las paces, ya que el hombre de 60 años tiene una enfermedad pulmonar conocida como sarcoidosis.

Cuando CNN le preguntó qué había aprendido en prisión tras cumplir una sentencia por atacar en 2010 a su expareja, Josie Harris —la madre de dos de sus hijos—, Mayweather respondió: “Nunca des nada por sentado. Puedes ver a alguien aquí hoy y mañana ya no está. Nunca des nada por sentado”, dijo.

Armonía familiar

Mayweather Jr. adquirió sus habilidades para el boxeo gracias a su padre, un exboxeador que triunfó hasta que Sugar Ray Leonard lo derrotara en 10 episodios en 1978. Luego, Floyd padre fue condenado a cinco años y medio de prisión por tráfico de drogas. Su hijo tenía 16 años.

Eso significa que estuvo ausente cuando su hijo ganó la medalla de bronce en las Olimpiadas de Atlanta en 1996 y durante el inicio de su carrera profesional, más adelante ese año.

Floyd padre entrenó a su hijo cuando lo liberaron de prisión en 1998, pero poco después ambos tuvieron sus desavenencias y su última pelea juntos fue en 2000, cuando el entonces campeón de peso ligero juvenil defendió su título.

El tío de Floyd, Roger —quien ganó dos títulos como boxeador en la década de 1990—, se hizo cargo; sin embargo, los hermanos no se llevan bien. Floyd Jr. trata de cambiar esta situación, lo que podría ser su pelea más difícil hasta ahora.

“Cree que puede (reunirnos) al llevarnos juntos a su esquina”, dijo Roger a MLive.com en abril. “Eso es lo único que se me ocurre. Todo este tiempo Floyd ha estado conmigo, durante toda su carrera como boxeador. Si se trata de otra cosa, entonces es porque quiere enmendar algo”.

Los comentarios que Floyd Jr. hizo recientemente no sirven para disipar la idea de que el hombre que construyó su carrera en la violencia efectiva está tratando de llevar la armonía a una beligerante dinastía de boxeadores.

“Las discusiones que tuvimos o las diferencias que mi papá y mi tío tuvieron quedaron en el pasado”, dijo Mayweather, a quien se considera como el mejor boxeador, libra por libra.

“Por eso se llama pasado, porque tratamos de dejarlo atrás y concentrarnos en el futuro; el futuro debería ser brillante”.