(CNN) — Mientras que una nueva investigación no encuentra ninguna relación significativa entre el autismo y los hijos únicos concebidos mediante fertilización in vitro (FIV), sí encontró un ligero aumento en el riesgo de retraso mental o discapacidad intelectual por tratamiento de inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI, por sus siglas en inglés).
El ICSI consiste en la inyección de un único espermatozoide en un óvulo para fertilizarlo. Los investigadores encontraron que cuando se utilizó ICSI para superar la infertilidad masculina, el riesgo de discapacidad intelectual aumentó ligeramente.
“Las razones podrían ser la infertilidad subyacente”, dice Abraham Reichenberg, uno de los autores del estudio y profesor del Mt. Sinai School of Medicine, en Nueva York, y en el Kings College de Londres.
“Podría ser algo que sucede en los muchos pasos que están involucrados en cada uno de los tratamientos, o algo que está pasando posteriormente en los embarazos, o todos ellos combinados. Podría ser cualquiera de esos pasos que algo podría salir mal”, indicó. El mayor riesgo se observó incluso en partos simples utilizando ICSI. Sin embargo, el riesgo general sigue siendo bajo.
Había cerca de 91 niños con diagnóstico de retraso mental (por 100.000 nacimientos en un año de seguimiento) concebidos por fertilización in vitro utilizando ICSI con espermatozoides eyaculados y embriones frescos. Eso en comparación con cerca de 61 niños diagnosticados sin ICSI.
Si bien no se observó ninguna relación entre el autismo y los hijos únicos concebidos a través de cualquier forma de fecundación in vitro, los resultados del estudio mostraron un aumento de cuatro veces en el riesgo de autismo en los niños concebidos bajo las formas más graves de la infertilidad masculina (en que el esperma debe ser extraído quirúrgicamente) en comparación con las formas menos graves de infertilidad masculina, pero incluso ese riesgo solo aparecía en los gemelos.
“Creo que este estudio da tranquilidad a los médicos y a los pacientes, ya que no parece haber una asociación con la FIV (y el autismo) en general”, dice la doctora Marcelle Cedars, profesora en el Centro Médico de la Universidad de California en San Francisco.
“Puede haber un riesgo muy pequeño con algunas de las tecnologías utilizadas para la infertilidad por factor masculino y creo que esas son cosas que las parejas deben tener en cuenta, pero creo que en general el estudio era tranquilizador y a pesar de que las parejas con frecuencia llegan a nosotros y dicen ‘quiero gemelos, quiero transferir más embriones’, creo que esto nos da más munición y más información para tratar de animar a las parejas a tratar de quedar embarazados con un producto único”, apuntó.
“Los tratamientos de un solo embrión son más seguros”, dice Reichenberg. “Hay menos complicaciones en el parto, menos nacimientos prematuros, el peso al nacer es mejor, todos los diferentes resultados neonatales son mejores en embriones individuales.
El estudio, publicado el martes en el Journal of the American Medical Association (JAMA), siguió cerca de 2 millones 500.000 nacimientos de niños en Suecia entre 1982 y 2007, incluyendo 30.959 niños concebidos por todos los tipos disponibles de tratamiento de FIV.