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Por Ed Payne y Mariano Castillo

(CNN) — Aun como un hombre sin país y atorado en el aeropuerto de Moscú, el responsable de las filtraciones sobre inteligencia estadounidense Edward Snowden tiene dos o quizá tres opciones disponibles mientras busca asilo político.

Venezuela sostiene su oferta de asilo, pero no ha tenido respuesta del excontratista.

La nación no tiene ninguna comunicación con Snowden y espera para ver si acepta su oferta, dijo este sábado el ministro de Exteriores, Elías Jaua, a la televisora estatal.

“Tendremos que entrar en contacto con el gobierno de la Federación Rusa para saber donde está —obviamente no en territorio venezolano— y para ver sus pensamientos sobre eso”, dijo Jaua.

Venezuela es una de las tres naciones latinoamericanas alineadas a la izquierda que, en distintos grados, han dicho que recibirían a Snowden. Las otras son Bolivia, que ha ofrecido asilo, y Nicaragua, que indicó que lo consideraría.

Snowden ha permanecido en el limbo más de dos semanas después de llegar al Aeropuerto Internacional Sheremetyevo de Moscú, procedente de Hong Kong.

En tanto, algunas figuras de los dos partidos políticos en Estados Unidos han advertido a las naciones latinoamericanas sobre  lo que está en juego en caso de conceder el asilo a Snowden.

El senador demócrata Robert Menendez dijo a la NBC que la oferta de asilo es “un paso contra Estados Unidos”. En tanto, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, urgió a enviar el mensaje a estos países de que no se llega a ningún avance con “este tipo de comportamiento”.

La salida Snowden de Rusia podría proveer alivio a las autoridades rusas, quienes parecen incomodarse ante el peso de la presencia del estadounidense en el aeropuerto.

“El santuario para Snowden en Venezuela sería la mejor solución”, escribió en Twitter Alexei Pushkov, jefe de la cámara baja del Congreso. “No puede vivir en Sheremetyevo”.

En tanto, una legisladora de Islandia aseguró que Snowden no podría obtener la ciudadanía en el país como lo había solicitado, debido a que el Parlamento declinó votar una propuesta de asilo antes de terminar su periodo de sesiones.

Birgitta Jondottir dijo que el vocero del parlamento rechazó poner la iniciativa en la agenda y que la mayoría en el recinto declinó proceder a la votación.