Por Mayra Cuevas
(CNN) — ¿El tiranosaurio rex era un depredador o era carroñero? La pregunta ha sido objeto de controversia para la comunidad científica durante más de un siglo.
“Si ves la cinta Jurassic Park, ves al T-rex como a un enorme cazador y asesino, muy agresivo. Sin embargo, los científicos han discutido durante 100 años que era demasiado grande y lento como para cazar y que probablemente era carroñero, un animal que se alimenta de cosas muertas”, dijo David Burnham, paleontólogo de la Universidad de Kansas, en Estados Unidos.
Burnham y el investigador Robert DePalma tuvieron lo que Burnham llama “un golpe de suerte” cuando hallaron el fósil de la cola de un hadrosaurio —o dinosaurio con “pico de pato”— con un diente incrustado en ella.
“Las características del diente son como huellas digitales y podemos identificar que se trata de un T-rex”, dijo.
Llevaron el fósil a la Universidad de Kansas para analizarlo y a un hospital de la zona para hacer una tomografía computarizada. El médico del hospital les dijo: “Su paciente ya no tiene remedio”.
Sin embargo, Burnham estaba fascinado de lo que los huesos fosilizados le mostraron sobre la vida del hadrosaurio.
“Estábamos eufóricos, como niños”, dijo. “Esto significa que el T-rex vuelve a ser depredador. Los monstruos que vemos en los dinosaurios son reales. Realmente perseguían cosas, las mataban y las comían. Perseguían activamente presas vivas”. El misterio estaba resuelto.
“Esta es una prueba nueva porque tenemos un diente de T-rex en un hadrosaurio: la mordida fue tan fuerte y violenta que el diente se rompió, el hadrosaurio escapó y durante los siguientes años, la herida sanó”, explicó Burnham.
Determinó que el hadrosaurio vivió mucho tiempo después del ataque al comparar el tiempo que tardó el hueso en sanar cerca de la herida con los estudios que se han realizado en animales modernos.
“Antes de obtener esta prueba, todos buscaban marcas de mordidas y perforaciones provocadas por dientes en los huesos de los dinosaurios y usaban esas pruebas para respaldar tanto las teorías de que eran depredadores como las de que eran carroñeros. Usaban las mismas pruebas para defender ambas posturas”, dijo Burnham.
Para Burnham, el descubrimiento saca a la luz el comportamiento de esas legendarias criaturas y demuestra qué lugar ocupaba el Tyrannosaurus rex en el mundo prehistórico.
“Tenemos aquí al T-rex, uno de los animales más grandes que se conocen, con un cráneo de un metro y medio, que medía 12 metros de largo de la nariz a la cola y que pesaba siete toneladas. ¿Qué hacían estos chicos en el ecosistema? Ahora sabemos que eran el primer eslabón de la cadena alimenticia”.
El estudio completo se publicó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.