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Por Jacque Wilson, Elizabeth Landau y Jen Christensen

(CNN) — La verdad por delante: muchos de los periodistas de CNN beben refrescos light. Cuando vimos un nuevo estudio según el cual las bebidas endulzadas artificialmente son tan perjudiciales como las bebidas azucaradas, nos llenamos de preguntas.

¿Son seguros los edulcorantes artificiales que se usan en refrescos y alimentos? ¿Nos harán engordar? ¿Cuánto es demasiado? La ciencia aún no tiene las respuestas, pero hablamos con los investigadores que tienen algunas pistas.

¿De qué están hechos los edulcorantes artificiales?

Cada edulcorantes tiene una composición química diferente. Está la sucralosa (Splenda), el acesulfame potásico (Sweet One), el aspartame (NutraSweet), el neotame y la sacarina (Sweet’N Low).

El aspartame es el más usado en los refrescos de dieta y se compone de dos aminoácidos: el ácido aspártico y la fenilalanina, según la Sociedad Estadounidense para el Cáncer.

El Splenda se crea al reemplazar el hidrógeno y el oxígeno de las moléculas de azúcar con átomos de cloro.

“Todos tienen efectos de sabor diferentes y la gente reacciona de forma diferente a cada uno de ellos”, dice Barry Popkin, profesor de Nutrición en la Escuela Gillings de Salud Pública de la Universidad de Carolina del Norte.

¿En qué difieren los edulcorantes artificiales de los naturales?

Aunque los consumidores podrían percibir que los edulcorantes “naturales” son más seguros, los productos como los jugos y néctares de frutas, la melaza, la miel y el jarabe de maple con frecuencia se procesan y se refinan, según la Clínica Mayo.

El contenido de vitaminas y minerales del azúcar de mesa procesada no difiere considerablemente del de los sustitutos.

Los productos como el Stevia, que también se presentan como naturales, también se procesan y se refinan antes de venderse al público. Lo que difiere es la forma en la que tu cuerpo procesa los edulcorantes artificiales y los naturales.

Esencialmente, el cuerpo recurre a unos receptores “realmente terribles” para detectar la dulzura, de acuerdo con Eric Walters, autor de El libro de los edulcorantes. En otras palabras, el receptor del sabor dulce del cuerpo no es muy sensible. Realmente solo detecta el azúcar en grandes cantidades.

Sin embargo, “los edulcorantes artificiales se ajustan mejor al receptor y lo estimulan con cantidades mucho menores” en comparación con el azúcar, dijo Walters. Por eso, si probaras un sobre de azúcar y uno de Sweet’N Low, el segundo tendría un sabor más dulce.

“De hecho, en el sobre de Sweet’N Low solo hay un poco del material dulce del Sweet’N Low; el resto es relleno”.

¿Los edulcorantes artificiales provocan cáncer?

No hay pruebas claras de que los edulcorantes artificiales puedan causar cáncer en humanos, según el Instituto Nacional para el Cáncer de Estados Unidos (INC). La preocupación del público parece surgir de estudios anteriores en los que se estudió la relación en ratas (no en humanos) y se usaron dosis extremadamente elevadas.

¿Los edulcorantes son mejores o peores que el azúcar?

“Aquí es donde se complica”, dijo Walters.

“Los diferentes edulcorantes tienen diferentes ventajas y desventajas. Si te preocupan las calorías, entonces mantente lejos del azúcar. Si lo que más te preocupa es la calidad del sabor, el azúcar generalmente sabe mejor”, afirma.

Algunos edulcorantes artificiales pueden tener efectos secundarios leves. Si, por ejemplo, consumes mucho sorbitol, te puede provocar gases y diarrea porque el cuerpo no lo digiere muy bien, dijo Walters.

Los edulcorantes artificiales no tienen calorías, así que pueden ayudar a bajar de peso. Sin embargo, el nuevo estudio indica que la falta de calorías también podría tener un efecto contrario en el cuerpo.

Los científicos de la Universidad Purdue creen que el azúcar artificial que contienen los refrescos de dieta engaña al cuerpo al fingir darle un alimento real. Sin embargo, cuando el cuerpo no recibe lo que espera, se confunde y no sabe cómo reaccionar.

A nivel psicológico, dicen, esto significa que si bebes refresco de dieta regularmente, cuando consumes azúcar real, el cuerpo no libera la hormona que regula la concentración de azúcar en la sangre y la presión arterial.

Básicamente, las personas más sanas son las que llevan una dieta saludable y limitan el consumo de cualquier clase de edulcorante, dijo Popkin. Pero si te gusta lo dulce, podría ser difícil convencerte.

Entonces, ¿cuánto es demasiado?

La FDA recomienda no consumir más de 50 miligramos de aspartame por cada kilogramo de peso corporal al día. Eso equivale a 22 latas de refresco de dieta en el caso de un hombre que pese 80 kilos y 15 latas para una mujer que pese 55 kilos. Si agregas dos sobres de azúcar artificial al café, eso equivaldría a 116 tazas de café para el hombre en cuestión y 79 tazas para la mujer.

“Si consumes cinco o seis latas al día, podrías tener más problemas por consumir demasiada cafeína o acido, que por los edulcorantes”, dijo Walters.

Ningún estudio grande y controlado ha demostrado que haya un límite a la cantidad de refresco de dieta que puedes consumir con seguridad si mantienes el control del resto de tu dieta, dijo Popkin.

Para terminar

Como con la mayoría de las cosas en la vida, los edulcorantes artificiales no son peligrosos si se los consume con moderación.

Los investigadores seguirán buscando la respuesta a esas preguntas y CNN seguirá reportando los hallazgos más recientes.