Por Elizabeth Landau
(CNN) — Si tus hijos hacen rabietas porque dormir parece aburrido, considera que está bien dejarlos estar despiertos un poco más, siempre y cuando la hora de dormir sea casi la misma todas las noches.
En un nuevo estudio se sugiere que la consistencia en la hora de dormir de los niños está asociada con un rendimiento positivo en una variedad de pruebas intelectuales. El estudio fue publicado en la revista Journal of Epidemiology and Community Health.
“Si el niño prefiere irse a dormir un poco más tarde, pero lo hace regularmente, eso todavía está bien para ellos”, dijo Amanda Sacker, profesora en el Departamento de Epidemiología y Salud Pública en la Universidad College London en Reino Unido.
El estudio
Los investigadores analizaron información sobre horas de dormir y resultados de pruebas estandarizadas para más de 11,000 niños que fueron parte del Estudio de Cohorte UK Millennium, un estudio nacionalmente representativo de los niños en Reino Unido.
El estudio siguió a los niños cuando tenían tres, cinco y siete años, e incluyó encuestas regulares y visitas a sus hogares. Los investigadores preguntaron a los padres sus rutinas familiares, como la hora de dormir.
Los niños también realizaron pruebas estandarizadas de matemáticas, lectura y habilidades espaciales cuando tenían siete años.
Los investigadores inspeccionaron el estatus socioeconómico, además de otros factores como estrategias de disciplina, lecturas a los niños y rutinas de desayuno.
Los resultados
En general, las horas consistentes de dormir están vinculadas con un mejor rendimiento en todas las materias. Esto fue especialmente verdad para las niñas de siete años. Sin importar sus antecedentes socioeconómicos, tendían a salir peor en todas las tres medidas intelectuales si tenían horas irregulares para dormir. Los niños en este grupo de edad no mostraron el mismo efecto.
En ambos (niños y niñas), las horas irregulares de dormir a los tres años se vincularon con puntuaciones más bajas en las pruebas, pero no para los participantes de cinco años.
Las horas de dormir que nunca habían sido consistentes para las niñas de tres, cinco y siete años estuvieron asociadas con puntuaciones más bajas que los horarios consistentes. Para dos de estas edades, los niños también tendían a salir mal en las pruebas si no se iban a dormir en un horario rutinario.
Estos resultados “mostraron que no fue acostarse tarde lo que afectaba el desarrollo de los niños, eran las horas irregulares de dormir las que se vinculaban con puntuaciones más bajas en el desarrollo”, dijo Sacker.
¿Por qué estas niñas parecían ser más fuertemente afectadas que los niños por las horas irregulares de dormir? “Podría ser que las niñas son más susceptibles que los niños a los elementos del ambiente psicosocial, y por lo tanto también son más fácilmente afectadas por los horarios inconsistentes de dormir”, escribieron los autores del estudio.
Sacker y sus colegas inicialmente sospecharon que acostarse más tarde también estaría asociado con un rendimiento pobre en la prueba cognitiva, pero esto resultó no importar, cuando otros factores como el estatus socioeconómico eran controlado.
Los investigadores encontraron que, en general, los niños que tenían horarios irregulares de dormir o se iban a dormir después de las 21:00 horas tendían a venir de estratos socioeconómicos más bajos en comparación con otros participantes del estudio. Estos fueron los niños más propensos a ser de hogares pobres y tener madres con una salud mental más pobre. También eran menos propensos a desayunar y a que se les leyera diariamente.
Limitaciones
En el estudio se utilizó un grupo grande de participantes pero aun así esto solo genera correlaciones, no causas. No es prueba de que el sueño irregular sea un impulso directo de puntuaciones más bajas en las pruebas.
También, la información sobre las horas de dormir vino de los autoreportes de los padres, y no fue verificada independientemente.
Los investigadores no evaluaron la duración del sueño de los niños. Los padres reportaron a qué hora se iban a dormir sus hijos o si no había una hora regular, pero no señalaron exactamente cuánto dormían.
Las respuestas a las preguntas de ¿qué representa exactamente una hora “regular” para ir a dormir?, ¿está bien variar el horario una hora? ¿media hora?, todavía no se conocen.
Implicaciones
Hay algunas explicaciones posibles para las observaciones en el estudio. Una es que los niños con un horario irregular puede que no duerman bien. También, los ritmos circadianos del cuerpo pueden interrumpirse cuando una persona no tiene horarios consistentes de sueño.
Cada día, mientras los estímulos ambientales influyen cambios en el cerebro, necesitamos dormir para permitir el aprendizaje nuevo al día siguiente, según el estudio. El deterioro cognitivo y la falta de concentración son dos posibles consecuencias del sueño limitado o interrumpido. Debido a la importancia del desarrollo infantil, los autores del estudio dicen que el sueño de baja calidad en este periodo crítico podría tener efectos de salud a largo plazo.
En el estudio se apoya otra investigación que muestra que los adultos también se benefician de tener horas consistentes de dormir.
“No solo ayuda con lo que pasa el día anterior, sino que también es útil para el siguiente día”, dijo Sacker.
Eso hace que valga la pena encontrar una hora consistente para dormir a los pequeños; y para que tú te duermas.