Por Livia Borghese
ROMA (CNN) — Un gran número de dolientes se reunió este martes en el sur de Italia para el funeral de las 38 personas que murieron en un accidente de autobús, mientras regresaban de visitar un santuario católico.
El primer ministro italiano Enrico Letta estuvo entre los presentes en el servicio en la villa de Pozzuoli, cerca de Nápoles.
A través de Twitter, el primer ministro informó que este martes sería un día de duelo nacional en memoria de las víctimas.
El autobús viajaba al este de Nápoles en la provincia de Avellino cuando se estrelló el pasado domingo. Los pasajeros habían participado en un peregrinaje de fin de semana al santuario Padre Pio en Pietrelcina.
Andrea Regione, un fotógrafo del diario local Corriere dell’Irpinia, dijo a CNN que el autobús cayó unos 30 metros desde un puente hacia un área boscosa.
Fotografías tomadas en el lugar mostraron la baranda de protección destruida, y el autobús sobre uno de sus costados.
Pasquale Picone, de la policía de Avellino, dijo que el autobús golpeó a 11 autos que se encontraban sobre la vía antes de caer del puente, por lo que se sospecha que tenía problemas con los frenos. Hasta ahora, la causa exacta del percance se desconoce.
El funeral en Pozzuoli ocurre solo un día después de otra emotiva misa en España para las 79 víctimas del accidente de tren ocurrido la semana pasada en Santiago de Compostela.
Barbie Latza Nadeau contribuyó con este reporte.