By Raemin Zhang, CNN
(CNN) – El atardecer es ese momento del día mágico y etéreo, preferido por pintores, fotógrafos y autores de postales.
¿Dónde se pueden ver las mejores puestas del sol en el mundo? Hemos elegido algunos lugares que creemos, están a la altura.
Nos encantaría que nos cuenten cuáles son sus lugares favoritos para ver la puesta del sol. Escríbanos en la sección de comentarios.
1. Puente U Bein, Mandalay, Myanmar
Cuando el sol se pone sobre el puente de teca más largo del mundo, inicia uno de los atardeceres más pintorescos.
El U Bein, que lleva su nombre en honor al ex-alcalde U Bein, es un puente de madera de 1,2 kilómetros que atraviesa el lago Taugtanar.
Transitado durante el día por los monjes budistas y habitantes del lugar, el puente parece relajarse cuando el sol se pone.
Hay vuelos diarios que conectan Mandalay con otras de las ciudades principales en Myanmar.
2. Reserva Natural Masái Mara, Kenia
La palabra “magnífico” pudo haberse inventado en Masai Mara.
Al atardecer, la infinitud de la sabana se tiñe de rojo; éstas cautivantes puestas del sol son el complemento perfecto para la tierra.
La mejor época para visitar el lugar es de julio a octubre, cuando la migración anual de cebras, gacelas de Thomson y ñus salvajes se dirige aquí desde la región del Serengueti.
La reserva ofrece cabañas, campamentos y safaris en globos.
Toma 45 minutos volar de Masái Mara a Nairobi, y toma dos horas hacerlo desde Mombasa, Playa Diani o Malindi.
Para más información, visite el sitio web de la Reserva Nacional de Masái Mara.
3. Uluru y Kata Tjuta, Territorio Norte de Australia
Belleza en el campo.
La formación rocosa Uluru (también conocida como Ayers Rock) se levanta 348 metros sobre la planicie del desierto; se extiende cinco kilómetros por debajo, y tiene una circunferencia de 9,4 kilómetros.
Kata Tjuta (también conocido como Monte Olga) es una cordillera de 36 formaciones rocosas de distintos tamaños, a 36 kilómetros al oeste de Uluru.
Dominado por estos majestuosos gigantes, el parque nacional fue declarado Patrimonio Cultural por la UNESCO.
La roca Uluru parece cambiar de color a medida que el sol brilla sobre el paisaje del desierto, también iluminando las rocas Kata Tjuta al fondo.
Es posible tomar vuelos diarios al Territorio Norte desde las ciudades principales de Australia.
4. Aci Trezza, Catania, Italia
Aci Trezza es una aldea pesquera en la costa este de Sicilia.
Éste es el pueblo en el que Giovanni Verga situó su novela “I Malavoglia” (La Casa junto al Níspero).
Las Islas de los Cíclopes, tres rocas de basalto en forma de columna, son la atracción principal para los visitantes. Según la leyenda, estas rocas fueron lanzadas a Ulises por Polifemo.
Aquí, el Mediterráneo brilla con luz dorada al atardecer.
Aci Trezza está a más o menos 10 kilómetros de Catania. Todos los días, hay buses y trenes disponibles desde Catania hacia Aci Trezza.
5. Gran Cañón, Arizona
“Creo en la evolución. Sin embargo, también me parece encontrar la mano de Dios cuando recorro el Gran Cañón y lo veo al atardecer”, dijo el senador John McCain.
El Gran Cañón, de 445 kilómetros de largo y 29 kilómetros de ancho, es visitado anualmente por muchas personas, sin importar sus creencias religiosas, para contemplar el atardecer.
El Hopi Point, donde se pueden ver capas de roca, es el mejor lugar para fotografiarlo.
Hay vuelos diarios, buses y trenes hacia el Parque Nacional de El Gran Cañón desde Phoenix, Fllagstaff y Las Vegas.
6. Dubái, E.A.U.
Una escena en el desierto para el siglo XXI.
No hay nada como experimentar un atardecer en el desierto, montado en un camello en Dubái.
Dunas de arena, el característico andar del camello y Dubái en el horizonte, crean un clásico atardecer árabe.
Si esto no funciona, puede admirar el paisaje desde la Playa Jumeirah, de kilómetros de longitud. Éste es un tramo de arena blanca a lo largo del Golfo Pérsico con playas privadas e instalaciones de primera, pertenecientes a hoteles lujosos como el Ritz Carlton. Está abierta al público a un bajo precio.
7. Lago del Oeste, Hangzhou, China.
El Lago del Oeste presume un hermoso atardecer cuando los últimos rayos del día iluminan la torre Pagoda Leifeng .
La pagoda se hizo famosa por la leyenda de la Serpiente Blanca, que según se cuenta, permaneció cautiva ahí durante décadas.
La original Pagoda Leifeng se construyó en el año 975 para celebrar el nacimiento del príncipe del Reino Wu. Colapsó en 1924.
La pagoda de cinco lados y ocho pisos fue reconstruida en su ubicación original a orillas del lago en el 2002.
Hay vuelos diarios y trenes a Hangzhou desde las principales ciudades de China.
8. Guanshan, Kenting, Taiwán
Contemplar un atardecer en Guanshan es una de las mayores atracciones del sur de Taiwán.
Guanshan es una montaña de 152 metros de altura, dentro del Parque Nacional Kenting; ofrece el mejor lugar para observar la Península Hengchun, un popular sitio turístico al sur de la isla.
La península no cuenta con trenes o carreteras, lo que la convierte en un paraíso natural. Lo que sí tiene son hermosos baños termales y bosques.
El pabellón ubicado junto al templo de Fude (Gaoshanyen) en el Sendero de Guanshan, es el mejor lugar para contemplar la puesta del sol.
Hay vuelos diarios y trenes hacia Kenting desde las principales ciudades de Taiwán. El Parque Nacional de Kenting está abierto de 11 a.m. a 7 p.m. todos los días.
9. Oia, Santorini, Grecia
El pueblo de Oia, ubicado en la cima de la colina, es un destino muy conocido para contemplar la puesta del sol.
La roca volcánica porosa y las casas de color azul y blanco, con el cristalino mar Egeo en el fondo, hacen que ésta sea una de las escenas más fotografiadas por los viajeros.
La gente se entretiene en los restaurantes, rincones, y recovecos de los peñascos durante la tarde, mientras esperan el majestuoso atardecer.
Hay vuelos diarios a Santorini desde Atenas.
10. Phnom Bakheng, Angkor, Camboya
Conocido por su “atardecer en la colina”, Phnom Bakheng es un lugar popular para contemplar un atardecer al estilo camboyano.
El templo hindú construido al final del siglo IX está ubicado en la cima de la colina, donde se tiene una hermosa vista al templo Angkor Wat, que es aún más famoso.
Puede subir en elefante para evitar tomar los empinados escalones.
Es mejor llegar temprano para encontrar un buen lugar. El templo cierra a las 6:30 p.m.
Phnom Bakheng está a 1,5 kilómetros de Angkor Wat.
Hay vuelos diarios a Angkor Wat, Siem Riep, desde las principales ciudades, incluyendo Bankok, Shanghái y Singapur.
11. Maui, Hawái
¿Pensaba en serio que Hawái no iba a estar en la lista?
En casi cualquier lugar a lo largo de la costa del estado número 50 de Estados Unidos se puede captar una foto del atardecer digna de aparecer en un póster. No obstante, es la playa larga de arena blanca, el movimiento de las olas y el prominente cono volcánico de Pu´u Ola´i, lo que impulsa a los amantes del atardecer a regresar al Parque Estatal de Makena, en Maui.
Aún si no puede contemplar uno de los famosos atardeceres de la isla, conocidos por el fenómeno del “rayo verde” (¿Alguna vez ha visto uno? Déjenos su comentario), es difícil sentir algo más que una profunda satisfacción cuando el sol se pone sobre Maui, y los tradicionales “tiki bars” se empiezan a llenar.
12. Rapa Nui (Isla de Pascua), Chile
A más o menos 3.700 kilómetros de la costa chilena en el Océano Pacífico, en la isla polinesia ubicada más al este, las enigmáticas estatuas de piedra de la cultura Rapa Nui han estado durante siglos despidiendo al sol con estoicismo (le dan la espalda al mar).
Los moais (así se llaman las estatuas) no siempre han estado ahí ; las erigieron entre 1400 A.D. y 1600. Contemplar una puesta del sol acompañado de las estatuas seguramente se siente como una experiencia eterna.
Éste es un acontecimiento, y una fotografía, que todos los visitantes de la isla recuerdan.