Por James Durston
(CNN) — Cuando Cecilia Giménez, de 81 años, decidió restaurar un antiguo fresco de Jesús en la pared de su iglesia local en España el año pasado, fue vapuleada a nivel internacional como solo el Internet puede hacer posible.
Su trabajo, que luciría mejor en el refrigerador de unos orgullosos padres en lugar de en una iglesia, generó memes, mercancías e incluso una página de Pinterest sobre “restauraciones alternativas”.
Pero las cosas han tomado un rumbo mejor ya que el Ecce Mono, como ha sido llamado, ha atraído a turistas por miles a la ciudad de Borja.
La iglesia, que comenzó a cobrar a las personas para ver el mural, ha recaudado cerca de 72.500 dólares de unos 70.000 visitantes, de acuerdo con el portal local de noticias Heraldo.es.
Dueños de restaurantes y bares dicen que los negocios han comenzado a florecer y ya hay planes de producir una línea oficial de mercancías que incluyan platos, postales y encendedores, y cuyos ingresos se repartirían entre Giménez y el ayuntamiento local.
Giménez, que ha vendido sus obras en eBay, abrió su propia exhibición de arte esta semana en Borja, cuyas piezas sugieren que no carece de talento.
“Estoy feliz… la gente está siendo muy amable”, dijo a The Telegraph. “Hay gente que me ha apoyado mucho y estoy muy contenta por ello”, agregó.
La exhibición durará hasta el 24 de agosto.