Ambas atletas se quejaron que la atención que los medios dieron a su beso había restado brillo a su celebración de la victoria.

(CNN) — Dos atletas rusas negaron furiosamente este martes que el beso que se dieron en el podio de los campeonatos mundiales de atletismo fuera una protesta en contra de la nueva y estricta ley de su país contra la propaganda gay.

Kseniya Ryzhova y Yulia Gushchina pertenecían a la cuarteta rusa que ganó la carrera de relevos 4x400 al derrotar a las favoritas de Estados Unidos el sábado en el estadio Lushniki.

Las cuatro se abrazaron cuando recibieron sus medallas de oro, pero las cámaras captaron a Ryzhova y Gushchina cuando se besaban en los labios, lo que incitó los reportes de que se trataba de un símbolo de desafío ante las nuevas y controvertidas leyes.

Ryzhova dijo durante una conferencia de prensa en Moscú que ella y las otras tres integrantes del equipo simplemente estaban abrumadas por la emoción de llegar finalmente al podio tras haberse quedado a un paso varias veces.

“Durante ocho años no ganamos una medalla de oro. No pueden imaginarse cómo fue cuando entendimos que habíamos ganado”, dijo en ruso a los reporteros.

“Fue una oleada de sentimientos increíbles y si de alguna forma nuestros labios se tocaron por pura casualidad mientras nos felicitábamos, no sé a quién se le ocurren estas fantasías”.

Agregó: “Yulia y yo estamos casadas y no tenemos ninguna clase de relación”.

Al principio de los campeonatos, la ganadora de la medalla de oro en salto de altura, Yelena Isinbáyeva, defendió la nueva ley y habló en inglés durante una conferencia de prensa.

“Si permitimos que se promuevan y se hagan todas estas manifestaciones en las calles, tememos mucho por nuestra nación porque nos consideramos personas normales y estándar”, dijo Isinbáyeva.

“Simplemente vivimos chicos con mujeres, mujeres con chicos”.

También criticó a las dos competidoras suecas que se pintaron arcoíris en las uñas en apoyo a los derechos de los gays y dijo que habían sido “irrespetuosas”.

Isinbáyeva, embajadora de las Olimpiadas de Invierno 2014 en Sochi, se retractó más tarde y dijo que se “malinterpretaron” sus comentarios porque el inglés no era su lengua nativa.

Aunque las atletas provocaron una tormenta de críticas internacionales, Gushchina afirmó el martes que no estaba al tanto de la controversia.

“Simplemente no escuché ni leí al respecto porque estaba totalmente concentrada en mi actuación en los campeonatos”, dijo a los reporteros.

Ambas atletas rusas se quejaron que la atención que los medios dieron a su beso había restado brillo a su celebración de la victoria.

“Es difícil obtener estas victorias y estábamos felices. No entiendo cómo todo se pudo manchar de esa forma”, dijo Gushchina.

La ley que prohíbe la promoción de “propaganda gay” entre los menores llegó a los estatutos rusos en junio, mientras Vladimir Putin se disponía a asumir la presidencia por tercera vez.

Esto ha suscitado llamados a boicotear las Olimpiadas de Invierno de 2014 y la Copa del Mundo de la FIFA 2018, que también se celebrarán en Rusia.