Las autoridades federales de Estados Unidos han registrado la muerte de 228 delfines desde Nueva York hasta Virginia.

Por Brad Lendon, Brian Todd y Dugald McConnell

(CNN) — ¿Por qué hay muertes de delfines en la costa este de Estados Unidos?

Los cadáveres de docenas de estos animales marinos —siete veces más de lo normal— han llegado a las playas durante este verano y los científicos tratan de entender por qué.

Tan solo en Virginia fueron encontrados 164 delfines muertos este año, dijo Joan M. Barns, gerente de relaciones públicas del Acuario de Virginia en la playa de ese mismo estado. De esos delfines, casi la mitad —78— encallaron en agosto, dijo Barns.

Las autoridades federales señalan que hasta el martes habían registrado la muerte de 228 delfines desde Nueva York hasta Virginia. En todo 2012 hubo 111 decesos.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) emitió un anuncio de un Evento de Mortalidad Inusual en respuesta a los decesos. La declaración llama especialmente la atención de las autoridades federales sobre las muertes y sirve como indicador de la salud del océano, además de que puede “ayudar a comprender los problemas ambientales mayores que también podrían tener consecuencias en la salud y el bienestar de la humanidad”, según el sitio de la NOAA.

La declaración actual, relativa a los delfines nariz de botella del Atlántico central, es uno de los 60 avisos de Evento de Mortalidad Inusual que la agencia ha emitido desde que fue establecida, según la Ley de Protección a los Mamíferos Marinos de 1991. Entre las causas de 29 casos encontraron infecciones, biotoxinas, intervención humana y desnutrición.

Las primeras especulaciones sobre las muertes más recientes, que aumentaron durante este mes, giran alrededor de una infección.

“De acuerdo al rápido incremento de encallamientos durante las pasadas dos semanas y en la extensión geográfica de estas muertes, en el primer lugar de la lista de causas potenciales ha sido considerado un patógeno infeccioso, pero cualquier sospecha tendrá que ser evaluada”, señaló la NOAA en el aviso de Evento de Mortalidad. “Han sido tomadas las medidas necesarias para determinar si en las muestras de tejido recolectadas hay un agente infeccioso que afecte a los delfines”.

Susan Barco, coordinadora de investigaciones del Acuario y Centro de Ciencias Marinas de Virginia, dijo que las necropsias han arrojado pistas.

“Hemos comenzado a observar lesiones en los pulmones de los delfines que coinciden con alguna clase de infección respiratoria”, dijo. “Notamos nódulos linfáticos muy activos, lo que significa que buscaban combatir activamente una infección”.

Tanto Barco como Charlie Potter, gerente de la colección de mamíferos marinos del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano, dijeron que los científicos sospechan que se trata del morbillivirus, considerada como la causa de la muerte de 740 delfines a lo largo de la Costa Este en 1987. Potter dijo a la emisora estadounidense, National Public Radio (NPR), que han encontrado el virus en algunos de los animales estudiados este año.

“Los Morbilli son una familia de virus que causan enfermedades como el sarampión y el moquillo”, dijo Potter a NPR. “Así que una de las principales cuestiones a la que nos enfrentamos es la magnitud de la infección, si es algo que siempre ha estado presente o que apenas lo notamos gracias a la mayor supervisión o tal vez sea la prueba que queríamos encontrar”.

Barco dijo que podría haber otras causas.

“Las infecciones pulmonares son una de las características del morbillivirus, pero no es lo único que puede causar una infección pulmonar. Así que, de nuevo, no estamos seguros de que estos animales estén enfermos y también hemos encontrado trastornos en muchos de sus sistemas orgánicos; nos preocupa que su sistema inmunitario esté deprimido y contraiga cualquier cantidad de cosas que les cause la muerte”.

En el blog del Smithsoniano, Potter escribió que el virus podría ser algo que se disperse a causa de las tensiones en el entorno de los delfines, principalmente la contaminación con pesticidas, metales pesados e hidrocarburos. La preponderancia de machos y crías entre los delfines muertos da fuerza a esas suposiciones.

“Los machos no tienen un mecanismo para eliminar los contaminantes”, escribió Potter en el blog. “Las hembras eliminan cantidades considerables de contaminantes solubles en lípidos por medio de la lactancia, así que las crías reciben una enorme dosis a muy temprana edad; hemos visto niveles exorbitantes de contaminantes en los bebés”.

Sea cual sea la razón, Barco dijo que la muerte de los delfines es una señal de advertencia para los humanos.

“Los delfines nariz de botella son un predador de orden superior. A menudo se les llama ‘los centinelas de la salud del océano’. Así que cuando ellos están sanos, probablemente indica que tenemos un ecosistema razonablemente sano. Cuando no lo están, bien podría indicar que no es así”, dijo.

La investigadora del acuario agregó que teme que la enfermedad y las muertes se extiendan hacia el sur.

“Sospechamos que conforme los delfines se desplacen, el evento lo hará también. Desafortunadamente creemos que esto persistirá durante un tiempo y continuará a lo largo de la migración de otoño”, dijo, y agregó que tal vez el fenómeno llegue hasta Florida.

Ese estado tuvo su propio aviso de Evento de Mortalidad Inusual este año, ya que el número de delfines, que quedaron varados en el sistema de la laguna Indian River, triplicaron la media histórica. Las muertes de manatíes también están a la alza y la causa no ha sido determinada, según la NOAA.

Para Potter, quien trabaja con equipos de reacción al encallamiento de delfines en Virginia, las muertes tienen un peso personal. “Cuando te detienes a pensarlo, se te queda”, dijo a NPR. “Desafortunadamente, varios de los animales que hemos estudiado son neonatos, es decir, infantes. Como padre, eso siempre es difícil”.