(CNN) — Buques armados con misiles tipo crucero rondan el este del mar Mediterráneo. Funcionarios del gabinete estadounidense convocaron al Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca este martes por la noche.
Y los funcionarios estadounidenses se abstienen de pedirles a los inspectores de la ONU retirarse de Siria.
Desde casi dos años, el presidente Barack Obama ha evitado la intervención militar directa en la sangrienta guerra civil de Siria, mientras la cifra de muertos aumenta.
Ahora, después de un supuesto ataque químico la semana pasada que cruzó la “línea roja” que había puesto Obama, una serie de comentarios y eventos parecen allanar el camino hacia el ataque militar.
Funcionarios de seguridad en Londres se reunirán este miércoles para depurar opciones. Mientras, en Siria, inspectores de la ONU analizan la periferia de Damasco en busca de evidencia del ataque químico que, según los rebeldes, provocó la muerte de más de 1.300 personas.
Una de esas áreas es Zamalka, donde se cree ocurrió el mayor número de fallecimientos después del incidente del 1 de agosto.
Pero los funcionarios estadounidenses no le apuestan mucho a la misión de Naciones Unidas.
“Claramente valoramos el trabajo de la ONU —lo hemos dicho desde el principio — cuando se trata de investigar el uso de armas químicas en Siria. Pero hemos llegado a un punto en el que también creemos ha pasado demasiado tiempo para que una investigación sea creíble y donde es claro que la situación de seguridad no es óptima para el equipo en Siria”, dijo la vocera del Departamento de Estado de EU, Marie Harf, este martes.
En lugar de ello, el gobierno estadounidense y sus aliados clave están de acuerdo en que debe hacerse algo, y cada vez se inclinan más hacia una solución militar.
Las fuerzas estadounidenses están listas en caso de que se de una orden de ataque, aseguró este martes a la cadena británica BBC Chuck Hagel, secretario de Defensa de EU. Un alto funcionario del Departamento de Defensa dijo a CNN que la intervención podría comenzar “en unos días”.
Este miércoles, el gobierno de Australia informó que no enviará tropas.
Gran Bretaña, en tanto, elaboró un proyecto de resolución para presentarlo ante el Consejo de Seguridad de la ONU en el que “condena el ataque con armas químicas por parte de (Bachar) al Asad y autoriza las medidas necesarias para proteger a los civiles”, tuiteó el primer ministro David Cameron este miércoles.
El borrador será presentado en la sede de la ONU en Nueva York.
Las opciones
Pasar por la ONU probablemente no será una opción viable para EU y sus aliados.
Rusia —que tiene un asiento permanente en el Consejo y es un aliado cercano de Siria— podría bloquear cualquier propuesta. China, otro integrante del Consejo, probablemente objetará cualquier medida militar.
Al mismo tiempo, una coalición militar toma forma entre las potencias occidentales.
Además de Gran Bretaña, Francia también ha señalado que se uniría a una intervención militar occidental contra las fuerzas que apoyan el presidente sirio Bachar al Asad.
El presidente francés, Francois Hollande, dijo este martes que su país está “listo para castigar a quienes tomaron la decisión de utilizar gases tóxicos contra personas inocentes”.
El parlamento de Francia tendrá una sesión de emergencia la próxima semana para debatir la situación en Siria.
Por otra parte, los embajadores de la OTAN discutirán el tema en su reunión regular de este miércoles.
Obama continúa revisando opciones, dijo el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney. “No se ha decidido nada”, señaló.
Las posibilidades incluyen diplomacia pacífica.
El siguiente paso es la publicación de un informe de inteligencia que EU condujo independientemente de la ONU. Podría publicarse esta misma semana, según un funcionario de Washington que no está autorizado para hablar con los medios.
La forma
La Casa Blanca ha descartado el envío de tropas a Siria o la aplicación de una zona de exclusión aérea para atenuar la superioridad aérea de al Asad sobre los rebeldes.
El senador Jack Reed, de Rhode Island, considera que la opción más realista sería el lanzamiento de misiles de crucero desde buques de la Marina de EU.
“Podemos tener armas de precisión que pueden ser disparadas y tener a nuestros aviones fuera del espacio aéreo sirio, y lejos de sus sistemas antiaéreos”, señaló Reed.
“Los objetivos más eficaces serían de comando y control, porque puedes enviar una señal al régimen sirio de que si no están de acuerdo con las normas internacionales, si no se aclara y se hace evidente que no usarán esas armas, podemos infligir daño adicional en su comando y control”, agregó.
La resistencia
El ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid Moallem, dijo que EU ha hecho dos acusaciones falsas en contra de su gobierno como una excusa para una intervención.
“Todos escuchamos los tambores de guerra”, dijo este martes. “Ellos quieren atacar a Siria. Creo que el uso de armas químicas como pretexto no está bien”.
Funcionarios sirios han negado rotundamente el uso de armas químicas en este y otros casos.
Si las potencias extranjeras atacan a la nación del Medio Oriente, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, el gobierno y sus fuerzas se defenderán.
“Siria no es fácil de tragar”, dijo Moallem. “Tenemos los materiales para defendernos. Vamos a sorprender a otros”.
Los apoyan Rusia e Irán.
Rusia lidera el lado en contra de la intervención. El ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, dijo que no hay pruebas de que el gobierno sirio esté detrás de los ataques químicos y acusó al gobierno estadounidense de “crear excusas artificiales infundadas para la intervención militar”.
“Occidente maneja el mundo islámico en la forma en que un mono maneja una granada”, escribió el viceprimer ministro de Rusia, Dmitry Rogozin.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, advirtió este miércoles de “condiciones graves” si se lleva a cabo un ataque.
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Fred Pleitgen informó desde Siria. Hamdi Alkhshali reportó desde Atlanta y Jomana Karadsheh desde Jordania. Ben Brumfield escribió y reportó desde Atlanta. Greg Botelho, Michael Pearson, Boriana Milanova, Chris Lawrence, Jim Acosta, Josh Levs, Joe Sterling, Elise Labott, Jill Dougherty y Saskya Vandoorne contribuyeron con este reporte.