Por Shasta Darlington
Sao Paulo, Brasil (CNN) – La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) vigiló las comunicaciones entre los presidentes de Brasil y México, según el reporte de un medio local, lo que probablemente aumentará las tensiones entre Estados Unidos y las dos economías más grandes de América Latina.
El informe cita a Glenn Greenwald, el periodista que obtuvo documentos de la NSA por parte de Edward Snowden. Greenwald vive en Río de Janeiro y apareció en el programa “Fantastico” de la cadena Globo TV el domingo en la noche.
Uno de los supuestos documentos de la NSA que le dieron a Greenwald data de junio de 2012, un mes antes de la elección del presidente Enrique Peña Nieto. En el informe, el entonces candidato habla sobre a quien nombraría en su gabinete en caso de ser elegido mandatario.
Los documentos no especifican ningún tipo de comunicación con la presidenta de Brasil Dilma Rousseff pero muestra los métodos usados por la NSA para rastrear correos electrónicos y comunicaciones telefónicas con asesores cercanos.
“Queda claro en los documentos que ellos (NSA) ya habían llevado a cabo el espionaje”, le dijo Greenwald en portugués al programa “Fantastico”.
“Ellos no están hablando de algo que están planeando, ellos están celebrando el éxito de su espionaje”.
En respuesta al reporte, funcionarios brasileños convocaron el lunes al embajador de Estados Unidos Thomas Shannon.
El ministro de Justicia de Brasil Eduardo Cardozo le dijo a la emisora CBN: “si esto se confirma es muy serio porque un país no puede aceptar de manera pasiva una violación de su soberanía”.
“Cualquier país al que le violan su soberanía tiene que reaccionar, tomar una posición y utilizar las leyes internacionales ara poner las cosas en su lugar”, añadió. “Y eso es lo que hará Brasil”.
Cardozo y el recién nombrado ministro de Exteriores darán una conferencia de prensa el lunes en la tarde.
El gobierno mexicano no respondió de inmediato a las solicitudes de CNN para hacer comentarios.
Tampoco hubo reacción inmediata por parte de la Casa Blanca.
Las relaciones bilaterales ya estaban tensas por los informes de que Brasil fue uno de los países que habían sido más vigilados por el programa de espionaje de la NSA.
Rousseff tiene previsto visitar en octubre al presidente Barack Obama en Washington.