Por Chelsea J. Carter, Ed Lavandera y Evan Perez
WASHINGTON (CNN) — El perfil que emerge del sospechoso del tiroteo en el Comando de Operaciones de la Marina en Washington DC es de contrastes. Por una parte, es un hombre que practicaba idiomas y meditaba, por otra, un asesino a sangre fría.
Aunque aún se desconoce el motivo específico del ataque, sus problemas psicológicos e incidentes previos han llamado la atención de las autoridades.
El atacante fallecido fue identificado como Aaron Alexis, de 34 años, un exreservista de la Marina y actual contratista militar, informó el FBI a CNN. Su identidad fue confirmada por medio de sus huellas digitales y la foto de una credencial, según el FBI.
Las autoridades no han dado a conocer hipótesis sobre el móvil del ataque de este lunes, donde murieron 12 personas y Alexis. Pero un amigo de él dice que tenía una disputa por dinero con la compañía que lo había contratado para trabajar para la Marina.
Por la noche, funcionarios dijeron que estaban “seguros” de que Alexis era el único atacante, con lo que concluyó la búsqueda de otro posible sospechoso.
Acceso ganado
Alexis cargaba una identificación de contratista militar según un oficial de la Policía Metropolitana de Washington DC que habló bajo condición de anonimato.
Y usó esa credencial para acceder a las instalaciones del Comando, de acuerdo con un funcionario de seguridad estadounidense con conocimiento de la investigación.
El hombre condujo dentro de las instalaciones y estacionó cerca del edificio 197.
Los videos de las cámaras de seguridad muestran a Alexis caminando al edificio, entrando con una maleta a un baño y saliendo con una escopeta, dijo un policía federal. Se cree que Alexis tenía el arma desmontada dentro de la maleta.
Luego, Alexis se dirigió a un mirador sobre un atrio y abrió fuego.
“No era ese tipo de persona”
No había señales de que Alexis tuviera diferencias ideológicas con la Marina o cualquier desacuerdo con alguien en las oficinas donde ocurrió el ataque, dijo el funcionario estadounidense.
Su familia informó a noticieros que se creía que él era la persona detrás de los asesinatos.
“Lo único que sé es que él no era ese tipo de persona”, dijo a reporteros Anthony Little, quien se identificó como el cuñado de Alexis. “Nunca escuché algo que pudiera hacerme sentir —como nuevo integrante de la familia— que alguien debía vigilarlo”.
Little agregó que la primera reacción de la familia fue de “mucha angustia y lágrimas”.
“No lo esperábamos”, dijo Little desde su casa en Brooklyn, Nueva York. “Sus corazones están más con las víctimas y la gente que quedó herida, porque hubo más vidas perdidas y no necesitamos eso ahora mismo. Realmente no”.
Reservista de la Marina
Alexis, originario de Nueva York, fue reservista de tiempo completo entre 2007 y 2011, de acuerdo con registros militares.
En la Marina, logró el rango de electricista de aviación de tercera clase, mientras trabajaba en los sistemas eléctricos de las aeronaves.
Alexis fue despedido de la Marina por un “patrón de mala conducta”, dijo a CNN un funcionario de Defensa con conocimiento de la investigación. El oficial no detalló a qué tipo de mala conducta se refería.
Luego, Alexis trabajó como contratista de tecnología de información para la Marina, dijo a CNN el secretario de Marina, Ray Mabus.
Problemas legales
En 2004, Alexis fue arrestado en Seattle acusado de disparar a las llantas del camión de un hombre, lo cual fue atribuido a problemas de manejo de ira, según un reporte de del Departamento de Policía de Seattle.
Alexis le dijo a los investigadores que creía que el hombre, un trabajador de la construcción, se estaba burlando de él, pero no recordaba haberle disparado a las llantas, señala el reporte.
Los investigadores hablaron después con el padre de Alexis, quien les dijo que su hijo tenía problemas para manejar la ira, asociados con un trastorno de estrés postraumático que había sufrido después de ser un “participante activo de intentos de rescate” tras los ataques 11 de septiembre en Nueva York.
En 2010, Alexis fue arrestado en Fort Worth, Texas, pero la policía nunca lo inculpó por la acusación de que disparó un arma al techo de su departamento. Según los registros, él le dijo a la policía que disparó el arma por accidente mientras la limpiaba.
La policía de Newport, Rhode Island, dice que notificaron a la base naval de esa ciudad sobre un encuentro con Alexis en la que el hombre dijo que era perseguido por dos hombres y una mujer y que oía “voces”.
Buenos amigos
Su última dirección conocida está a las afueras de Fort Worth, donde compartía el departamento desde hacía tres años con Nutpisit Suthamtewakul, quien describió a Alexis como su mejor amigo.
Alexis y Suthamtewakul se habían hecho amigos cuatro años antes, cuando este último emigró de Tailandia.
Alexis le enseñó sobre la cultura estadounidense, dijo Suthmtewakul a CNN. Hablaba tailandés y acudía a un templo budista.
Cuando Suthamtewakul abrió un restaurante de comida tailandesa,Happy Bowl, Alexis a veces le ayudaba como mesero y entregando órdenes a domicilio.
Los dos vivieron juntos hasta hace cinco meses, cuando Suthamtewakul se casó y Alexis dejó el departamento.
Durante los últimos días, Alexis pasó mucho tiempo encerrado en su habitación, según Suthamtewakul.
Este lunes, el amigo del sospechoso dijo que estaba conmocionado por la noticia de que Alexis era acusado del ataque en Washington. “No puedo creer que él haya hecho eso”, dijo. “Nunca mostró ninguna señal de violencia”.
Frustraciones
Pero había señales de que Alexis era infeliz.
Enfrentaba dificultades para establecerse, dijo la esposa de Suthamtewakul, Kristi. Ayudaba en el restaurante, pero no por el dinero.
“Usaba esto como una experiencia para aprender tailandés”, dijo Kristi. Disfrutaba las entregas a casas donde se hablaba tailandés y decía que quería vivir en Tailandia.
Pero según Suthamtewakyl, Alexis parecía “frustrado con la vida”.
“Él era uno de nuestros mejores amigos, como un hermano para nosotros y siempre dispuesto a ayudarnos”, dijo la mujer.
Otro amigo dijo que Alexis estaba enojado con la compañía que lo contrató para trabajar para la Marina.
Alexis decía que no le habían pagado lo acordado cuando regresó de una asignación de meses a Japón el año pasado, según Michael Ritrovato, otro excompañero de departamento.
No está claro si la disputa era por el salario o solo porque Alexis sentía que la compañía le debía dinero y no le había pagado, dijo Ritrovato.
Conocimiento de las armas
Ritrovato también dijo que estaba conmocionado por lo que Alexis había hecho. “Era un hombre muy sencillo. No conozco ninguna razón para esto”.
Él sabía que a Alexis le gustaban las armas, y que conocía los rifles militares y las pistolas. “Al menos eso era lo que nos hacía creer. Pero nadie tenía idea de que lo usaría de una mala manera”, dijo.
Se desconoce si Alexis aún vivía en Fort Worth.
Se cree que el presunto atacante llegó a Washington la semana pasada, cuando se registró en un hotel, de acuerdo con alguien que lo encontró ahí. La persona, quien pidió anonimato, dijo que Alexis le contó que planeaba quedarse en la ciudad por varias semanas.
Alexis trabajaba para The Experts, un subcontratista de HP Enterprise Services que actualizaba equipos utilizados por la intranet de la Marina, de acuerdo con un comunicado emitido por la compañía.
Trabajó ahí desde septiembre de 2012 hasta enero pasado, actualizando computadoras en Japón, según Thomas E. Hoshko, el director ejecutivo de The Experts.
Su autorización para entrar a las instalaciones de Defensa había sido renovada en julio, bajo un nuevo contrato similar para el Comando de Operaciones de la Marina, dijo Hoshko.
Inicialmente se reportó que había usado un rifle semiatomático AR-15 durante el ataque, pero las fuentes en la investigación confirmaron que no fue así. Alexis había visto un rifle de ese tipo en una tienda de armas el sábado, pero finalmente no lo compró.
Con información de Brian Todd, Susan Candiotti, Barbara Starr, Jake Tapper, John King, Pamela Brown, Deborah Feyerick, Alan Silverleib, Dan Merica y Larry Shaugnessy