(CNN) – Días de que una corte del este de China anunciara la fecha para dar el veredicto en el juicio de Bo Xilai, el líder del Partido Comunista reiteró su inocencia y anticipó que sería encarcelado, en una carta enviada a su familia.

“Fui arrastrado en esto y agraviado, pero la verdad se conocerá un día”, escribió Bo en una carta fechada el 12 de septiembre en referencia a los supuestos sobornos realizados por su esposa y otros escándalos que la involucran a ella y sus amigos.

“Mientras tanto estaré esperando tranquilamente en prisión”, siguió Bo. “Mi padre fue arrojado a prisión muchas veces en su vida y lo voy a ver como mi modelo a seguir”.

El padre de Bo, Bo Yibo, fue un revolucionario contemporáneo del presidente Mao Zedong y más tarde del líder supremo Deng Xiaoping. Durante la tumultuosa Revolución Cultural que Mao lanzó en 1966, sin embargo, Bo fue perseguido, torturado y encarcelado por cerca de una década. Fue “rehabilitado” en 1979 y se convirtió en uno de los políticos más influyentes durante el gobierno de Deng.

“Papá y mamá murieron, pero sus enseñanzas están profundamente arraigadas en mi mente”, escribió Bo. “Nunca traerá una desgracia a ellos y a su gloria. Puedo soportar el sufrimiento sin importar qué tan grande sea”.

“He puesto la foto de mi madre en mi cama. Con ella a mi lado no me siento solo”.

Una fuente cercana a la familia Bo confirmó a CNN la autenticidad de la carta que ha estado circulando en internet. La fuente agregó que el contenido en línea es solo una parte del original, que aparentemente fue dirigida a la familia, incluido un hijo y cuatro hermanos.

La Corte Intermediara del Pueblo de Jinan en la provincia de Shandong informó este miércoles en su microblog que el domingo a la 10:00 horas (local) dará a conocer su veredicto.

Bo enfrenta cargos por sobornos, malversación de fondos y abuso de poder. El juicio fue mucho más transparente que la mayoría de los casos en China, aunque periodistas independientes y extranjeros no pudieron entrar a la corte, y existen dudas sobre la versión de la corte en cuanto a los acontecimientos.

Su juicio sacó a la luz detalles sobre la vida aparentemente abundante y emocionalmente cargada de su familia y círculo cercano, lo que dio una idea de cómo vive la élite gobernante.

La carretera de Bo, en la cual tenía tanto admiradores como detractores por sus políticas populistas, terminó el año pasado en medio de un escándalo que incluía un asesinato, traición y malos manejos financieros.

Bo fue alcalde, gobernador provincial, ministro de Comercio y miembro del Politburó, el poderoso cuerpo político del Partido Comunista.

Su carrera se fue a pique cuando un colaborador, Wang Lijun, se dirigió al consulado de Estados Unidos en la ciudad de Chengdu, en febrero del 2012, y le dijo a los diplomáticos estadounidenses que la esposa de Bo, Gu Kailai, estaba involucrada en un asesinato.

Gu fue encontrada culpaba de asesinar al empresario británico Neil Heywood en un hotel de Chongqing, en 2011. Recibió una pena de muerte suspendida.

El mes siguiente, Wang fue condenado por uso de la ley para fines egoístas, deserción y abuso de poder. Recibió una sentencia de 15 años.

Wang y Gu aparecieron como testigos en el juicio contra Bo, quien desestimó su testimonio y aseguró que ambos mantenían una relación.