(CNN) — Por puro valor inspirador, será difícil superar una de las nuevas series de televisión de este otoño, The Michael J. Fox Show.
El querido actor, quien ahora tiene 52 años, regresó a la televisión en horario estelar este jueves en su primer papel protagónico desde 2000, cuando abandonó Spin City en su mayor momento de popularidad para lidiar con el mal de Parkinson.
Los desafíos físicos impuestos por su condición médica no impidieron que Fox tomara varios papeles recurrentes y de invitado en la televisión en años recientes, más notablemente en Rescue Me, Curb Your Enthusiasm y The Good Wife. Pero interpretar el papel protagónico en una serie semanal requiere un esfuerzo de otra magnitud, como admite fácilmente Fox.
“Es mucho trabajo duro, pero ha sido satisfactorio”, dijo el pasado domingo en los Emmy, donde rindió tributo al difunto Gary Davis Goldberg, el productor detrás de Spin City y el programa que lanzó a Fox a la fama, Family Ties.
El mal de Parkinson es un trastorno progresivo del sistema nervioso que afecta el movimiento, y actualmente, no hay cura. Aquellos que tienen la enfermedad pueden tener dificultades al hablar y pueden experimentar problemas cognitivos.
Fox reconoció que embarcarse en una nueva serie era algo riesgoso.
“Ha sido una experiencia de aprendizaje ver qué puedo hacer (físicamente) ahora y qué es difícil para mí hacer ahora”, dijo. “No me di crédito por ser capaz de hacer (una serie regular). Y eso es grandioso”.
En la comedia de NBC, Fox interpreta a Michael Henry, una personalidad prominente de las noticias en Nueva York quien pone en pausa su carrera después de desarrollar párkinson.
Cuando Henry decide regresar al trabajo, su familia está sorprendentemente aliviada al tenerlo fuera de la casa.
En parte es una comedia familiar, y en parte una comedia del trabajo, en un sentido al combinar los elementos clave de Family Ties (y su entorno familiar acogedor de los Keaton) y Spin City, que en su mayoría se llevaba a cabo en la oficina de un alcalde ficticio de Nueva York.
La condición de su personaje es una fuente principal de humor en The Michael J. Fox Show, al menos en el episodio piloto. En una escena, el problema de Henry con el control muscular causa que marque 911 por error. Le explica al operador del 911, “mis medicinas todavía no hacen efecto”. (En una escena subsecuente, los policías responden a la llamada al 911. Después de determinar que no hay emergencia, uno de los oficiales reconoce a Henry y dice, “ya que ambos estamos aquí, ¿podrías darnos un autógrafo? Mi tío tiene alzhéimer”. Henry responde, “en realidad tengo párkinson”. El policía dice, “no importa”).
Sin embargo, Fox insiste en que la comedia no contará con una serie de bromas sobre el párkinson.
“Están en el primer par de episodios, pero los disminuimos a medida que avanzamos”, dijo a Entertainment Weekly. “Pero es con lo que vive el personaje, con base en historias que le conté a los escritores… potencialmente puede tardarse tres minutos pasar una cucharada de huevos de aquí a allá. No tiene un significado en particular, son solo hechos. Y cuando lidias con ese hecho, es divertido”.
Lidiar con párkinson no siempre ha sido algo gracioso para Fox, quien fue diagnosticado en 1991 a los 30 años (no reveló públicamente su condición hasta 1999). De hecho, en una nueva entrevista con Howard Stern, el actor admitió que comenzó a beber mucho después de luchar por hacer frente a la enfermedad.
“Solía beber para las fiestas”, dijo en el programa de radio de Stern. “Pero ahora bebía solo… todos los días”. Dijo que la terapia le ayudó a salir de las profundidades de la desesperación y para percatarse de que podía vivir con la enfermedad. “Todo comenzó a aclararse realmente para mí”, dijo.
Esa claridad involucró reanudar su carrera en la actuación, aunque en una escala más modesta, e involucrarse en la recaudación de fondos para la investigación del párkinson. También se volvió un defensor de la investigación con células madre, al inyectarse en la política contenciosa del problema, que le ganó reprensiones de algunos conservadores (incluido Rush Limbaugh, quien alguna vez acusó al actor de exagerar sus síntomas de párkinson para ganarse simpatía).
Con su nueva comedia, Fox volvió al futuro; al medio que lo hizo un nombre conocido en la década de 1980. Su coestrella Wendell Pierce, quien interpreta al jefe de Fox en el programa, dijo que el párkinson no ha entorpecido los dones cómicos del actor.
“Lo veo como un gran atleta”, dijo. “A veces simplemente lo veo refrenar en el aspecto físico de un síntoma o lo que sea pero al mismo tiempo enfocarse en la escena… no ha perdido nada. No ha olvidado cómo hacerlo”.
Pierce dijo que se han hecho adaptaciones especiales para Fox debido a su enfermedad.
“Pasa un día normal (en el set)”, dijo. “Como con cualquier serie, tienes días largos. Tienes que estar preparado para estos; tienes que descansar; tienes que hacer tu tarea. Hace todo eso, lo que lo hace incluso más extraordinario, porque tiene que cuidar cómo reparte su energía, su tiempo, para hacer el trabajo”.
Fox dice que si acaso, el párkinson en realidad lo ha hecho un mejor actor. En la edición actual de la revista Rolling Stone, dijo que aprendió a no depender en el tipo de aspecto físico que había sido su carta de presentación.
“Cuando eso se fue, encontré que había otras cosas que podía utilizar”, dijo. “Esa vacilación, ese mal de Parkinson, es una oportunidad para pausar en un momento, reunir como personaje y responder a lo que ocurre y me dio este tipo de seriedad”.
Esa seriedad se mostrará durante toda la temporada 2013-14. NBC hizo el compromiso altamente inusual de ordenar 22 episodios por adelantado, el precio que aparentemente tenía que pagar para prevalecer en una guerra de cadenas por el programa.
Pierce dijo que Fox se lo ganó. “Merecía una orden para una temporada completa, porque demostró que tiene el poder para lograrlo”, dijo.
Fox y sus coestrellas ya filmaron varios episodios, con muchos más por delante. En cuanto a cómo va todo, el actor dijo que hasta ahora todo va bien.
“Ha sido grandioso”, dijo. “El elenco es grandioso, y los escritores son grandiosos. Ha sido una buena experiencia”.
¿Ve lo que logra como inspiración? Fox va a venir y decirlo, pero lo dio a entender a Rolling Stone. Le dijo a la revista que en su mente, está consciente de que algunas personas podrían inspirarse al ver a una persona con párkinson regresar a trabajar de tiempo completo.
“Otra parte con la que no lidio todos los días pero ciertamente está presente, es que en algún nivel, podría empoderar a las personas”.