(CNN Español) – Los papas Juan XXIII y Juan Pablo II serán canonizados el 27 de abril de 2014, anunció este lunes el Vaticano.

El anuncio lo hizo el papa Francisco en latín durante el consistorio celebrado este lunes junto con los cardenales y durante el cual se exaltó la vida de ambos.

De esta manera el actual pontífice confirmó la fecha que él mismo había anunciado como probable durante el viaje en avión de regreso a Roma tras haber presidido la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro (Brasil), el pasado mes de julio.

El papa Francisco firmó el pasado 15 de julio el decreto que reconocía un milagro obtenido por intercesión del beato Juan Pablo II y aprobó los votos favorables de la Congregación de las Causas de los Santos para proceder a la canonización del beato Juan XXIII -sin necesidad de un segundo milagro-, por lo que ambos beatos serán canonizados el mismo día, según precisó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi.

El día elegido por el papa argentino es el primer domingo después de las celebraciones de la Semana Santa, cuando la Iglesia católica celebra la fiesta de la Divina Misericordia, instituida por el propio Juan Pablo II tras hacer santa a la monja polaca Faustina Kowalska en 2000, conocida como la santa Teresa de Jesús polaca.

El camino hacia la santidad tiene varias fases: En los casos más tradicionales, primero es necesario ser nombrado Venerable Siervo de Dios, el título que se da tras la muerte a quien se le reconoce haber vivido “las virtudes de manera heroica”.

Después es necesario tras una especie de “juicio” que sea reconocido un milagro para ser proclamado beato y después otro para la canonización, aunque el papa puede saltarse alguno de estos pasos como en el caso de Juan XIII (1881-1963).

La canonización de Juan Pablo II (1920-2005) llega en tiempo récord, pero ha seguido todos los pasos marcados por la Iglesia, aunque Benedicto XVI retiró una norma que solía requerir un período de espera de cinco años antes de que pudieran iniciarse los trámites de canonización.

El llamado tuvo repercusiones.

Antes de que se cumpliera ese periodo de espera normal de cinco años, el anterior papa puso en marcha el proceso para canonizar a su predecesor.

Se dice que meses después de la muerte de Juan Pablo II, este curó milagrosamente a la hermana Marie Simon-Pierre, una monja francesa enferma de Parkinson. La iglesia señaló que el segundo milagro ocurrió cuando una mujer de Costa Rica con un aneurisma cerebral se recuperó después de rezar al papa polaco.

Juan XXIII, venerado por su participación en el Concilio Vaticano II, solo es recordado por haber realizado un milagro tras su muerte en 1963.

“El papa Francisco decidió que él vivió una serie de heoricas virtudes y que vivió una vida santa”, según Allen. “Hubo un milagro certificado para su beatificación en 2000, por lo que Francisco ha decidido que no puede pasarse por alto, que no necesita pagar 200 dólares, que puede ir directamente a la santidad”.

De hecho, la canonización por la iglesia católica simplemente formaliza en la tierra lo que ya tiene su lugar en el cielo, agregó Allen.

“No es como Karol Wojtyla, Juan Pablo II, que se convertirá en santo en la ceremonia de canonización”, dijo. “La creencia sería que ya está en el cielo con Dios, viviendo la vida de un santo. Todo lo que va a pasar cuando se produzca el acto, será lo importante”.

Esta será la segunda ceremonia de canonización del Pontificado de Francisco después de la presidida el pasado 12 de mayo de 2013 en la que declaró santos a los Mártires de Otranto, la Madre Laura Montoya y la Madre María Guadalupe García Zavala.