(CNN Español) – El tema sobre el presupuesto federal se ha convertido en un debate político en Washington. Pero fuera de la capital de Estados Unidos, el cierre parcial del gobierno es una realidad que está afectando directamente a muchas familias y niños.

Head Start es un programa federal que tiene como objetivo cubrir las necesidades educativas, sanitarias y nutricionales de niños y sus familias, desde el embarazo de las madres hasta la edad de ingreso obligatorio de los menores a la escuela.

El cierre parcial del gobierno está impactando el desarrollo de este programa que depende en gran parte de financiación federal. Los legisladores en Washington no lograron acordar un presupuesto para el 1 de octubre como estaba previsto y muchos de estos  centros se han quedado sin dinero.

En todo el país, Head Start calcula que 23 de sus centros en 11 estados corren el riesgo de cerrar dejando vulnerables a unos 19.000 niños. En Florida 8 centros han cerrado ya o están a punto de hacerlo.

Representantes de Head Start en la Florida dicen que si el cierre de las operaciones del gobierno no se resuelve, a partir de este viernes 924 niños dejaran de recibir los servicios de la agencia y 215 empleados se marcharan a casa sin sueldo.

Cierre del gobierno de EE.UU. obliga a detener las pruebas clínicas