Por Heather Kelly, CNN
(CNN) – Para muchas víctimas, la nueva ley de California contra la “porno venganza” no tiene un alcance suficiente.
La pornografía por venganza, también llamada venganza cibernética, es el acto de publicar en línea, por venganza, fotos sexuales de una ex pareja. Las fotos, por lo general, fueron intercambiadas por mutuo acuerdo durante la relación y estaban destinadas solamente a la otra persona.
Existen páginas web dedicadas a enviar y hacer dinero con este tipo de fotografías, las cuales son principalmente de mujeres.
La nueva ley de California, que fue aprobada el martes por el Gobernador Jerry Brown, es sólo el segundo texto legislativo que habla específicamente de la pornografía por venganza en Estados Unidos. Bajo esta ley, quienes sean acusados de distribuir imágenes sexuales de sus antiguas parejas se enfrentan a seis meses de cárcel y a una multa de 1.000 dólares.
Los críticos dicen que la ley tiene varias lagunas evidentes. Sólo aplica cuando la persona acusada de distribuir las imágenes en línea es también quien tomó las fotografías. No incluye las fotos que una persona se toma de sí misma y comparte con su pareja, por ejemplo durante una sesión de sexting (envío de contenido sexualmente explícito por medio de teléfonos móviles).
Hasta el 80% de las víctimas de la pornografía por venganza se habían tomado fotos de ellos mismos, según un estudio reciente de la Iniciativa para los Derechos Civiles Cibernéticos (CCRI, por sus siglas en inglés). El CCRI es un grupo fundado por víctimas de la pornografía por venganza y activistas que quieren lograr una reforma legal en Estados Unidos. Eso significa que la gran mayoría de casos de pornografía por venganza no calificarían bajo esta ley.
“Definitivamente, no considero que este proyecto de ley llegue muy lejos, aunque es un paso en la dirección correcta”, dijo Holly Jacobs, de CCRI, quien se convirtió en una prominente activista en contra de la pornografía por venganza, luego de haber sido víctima de esto. En el caso de Jacobs, la mayoría de las fotos que fueron publicadas en línea fueron fotos tomadas por ella misma, pero algunas fueron tomadas por su ex.
“Sólo hubiéramos podido seguir con los cargos al vincular su dirección IP a las fotos que me tomó, no aquellas que yo me tomé”, dijo Jacobs. Mary Anne Franks, profesora de derecho en la Escuela de Derecho de Miami, quien es parte de la junta en CCRI, dijo que una de las posibles razones por las que la ley no incluye fotografías tomadas por uno mismo es que se debía hacer la distinción para que las personas que enviaran fotos que no habían sido solicitadas, donde aparecen desnudos, no fueran cubiertas. Sin embargo, la ley específicamente indica que las fotografías se tomen “bajo circunstancias en las que las partes acuerdan o entienden que la imagen quedará en privado”.
“Creo que aquí estamos viendo una mentalidad de ‘culpar a la víctima’”, dijo Franks, haciendo notar que las personas que se tomaban las fotos de ellos mismos “se lo buscaron”.
“Es inquietante ver que quienes escribieron la ley aparentemente piensan que no vale la pena proteger a algunas víctimas de la pornografía sin consentimiento”, dijo Franks.
Otro asunto es que podría haber dificultades en hacer valer la ley aún en los casos que sí califican. La ley se aplica a las personas que publican fotografías para “hostigar o molestar”, y los autores deben “tener la intención de causar seria aflicción emocional”. Esto podría excluir a las personas que publican este tipo de imágenes solo por beneficio financiero u otras razones como hacer alardes. Los sitios que obtienen ganancias de las imágenes que se publican como pornografía por venganza podrían lograr evitar acciones judiciales al afirmar que no conocían a las víctimas, y por lo tanto no podrían haber tenido malas intenciones.
“Hasta ahora, no había ninguna herramienta para que las fuerzas de la ley protegieran a las víctimas”, dijo en una declaración el Senador por el estado de California, Anthony Cannella. Él fue uno de los principales autores de la ley. “Demasiadas personas han visto serias consecuencias en sus vidas a causa de una acción de otra persona en quien confiaban”.
La oficina de Canella no hizo comentarios inmediatos respecto a las críticas que ha recibido la ley.
Anteriormente, las víctimas de la pornografía por venganza tenían un recurso limitado cuando las fotografías tomadas con su consentimiento eran publicadas en línea. Una persona podría demandar al ex que subió las imágenes o al sitio que las tiene publicadas por invasión a la privacidad, pero es no era considerado acoso bajo las leyes del estado de California. Las víctimas tendrían que haber pagado una costosa demanda civil.
California es sólo el segundo estado en tener una ley que aborda la pornografía por venganza. New Jersey cuenta con una ley relacionada desde 2003, la cual toma por delito publicar videos grabados en secreto o fotografías en línea.
Ahora, otros estados están considerando sus propias leyes contra la pornografía por venganza, incluyendo New York y Wisconsin. Franks ha estado trabajando con ambos estados en las versiones iniciales de sus leyes, y dice que hasta ahora parece que ambos van a evitar lo que ella considera la debilidad de la ley de California, y van a incluir protecciones en la Primera Enmienda.
Los activistas también quisieran ver una ley federal que aborde la pornografía por venganza.
Al inicio, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles expresó sus preocupaciones acerca del posible impacto negativo que la ley de California tendría en la libre expresión, por ejemplo, si alguien quisiera compartir una fotografía que tuviera implicaciones políticas, o si una foto o video presentara evidencia de un crimen.
Florida estaba considerando una ley contra la pornografía por venganza, pero lo descartó luego de las inquietudes de la Primera Enmienda.
El proyecto de ley de California contiene una cláusula de urgencia, lo cual significa que entrará en vigor inmediatamente. Los primeros casos mostrarán qué tan efectiva resulta esta nueva ley en ponerle freno a la pornografía por venganza. Debido a que es casi imposible quitar una imagen de Internet una vez que ha sido transmitida entre muchas personas, el mejor resultado posible es que la ley disuada a las personas de buscar este tipo de venganza en primer lugar.