Por Hada Messia y Laura Smith-Spark
ROMA (CNN) — “Hoy es un día de lágrimas”, dijo el Papa Francisco este viernes en referencia a un naufragio en la pequeña isla italiana de Lampedusa, en el que murieron al menos 110 personas.
El gobierno de Italia declaró este viernes un día de luto nacional debido al naufragio.
Existe el temor de que el número de muertos aumente ya que el bote, que se hundió después de incendiarse a unos 800 metros de la costa, pudo haber transportado a cerca de 500 migrantes de África.
Antonio Candela, un doctor del departamento local de salud, dijo este jueves que 154 personas habían sido rescatadas. Pero las posibilidades de encontrar a más sobrevivientes en las aguas del Mediterráneo parecen escasas a un día de la tragedia.
Lampedusa, cercana a Sicilia y la isla italiana más cercana a África, se ha convertido en el destino de decenas de miles de refugiados que buscan entrar a los países de la Unión Europea; y este tipo de accidentes de barcos de inmigrantes es común, aunque en una escala menor.
El papa Francisco criticó, en declaraciones improvisadas durante un encuentro con pobres en Assisi —el lugar de nacimiento de su homónimo San Francisco—, lo ocurrido en Lampedusa y calificó la tragedia como una “vergüenza”; además instó a tomar acciones para que no vuelva a ocurrir una tragedia similar.
Francisco visitó Lampedusa en julio pasado para orar por los refugiados e inmigrantes perdidos en el mar, y arremetió contra lo que entonces llamó una “indiferencia global” a la crisis de refugiados de la isla.
El bote que naufragó este jueves incluía a eritreos, somalíes y ghaneses, informó la guardia costera; se cree que el bote zarpó desde la costa de Libia.
A pesar de los peligros de lanzarse a la mar en los botes que casi siempre están en mal estado para navegar, miles de migrantes y buscadores de asilo departen de las costas del Norte de África cada año en búsqueda de una mejor vida.
A pesar del peligro de viajar en embarcaciones que casi siempre están en mal estado para navegar, cada año miles de inmigrantes y refugiados salen de las costas del norte de África en busca de una mejor vida.
Otros 13 hombres se ahogaron en las costas del sur de Italia este lunes cuando trataron de nadar a tierra, informó la agencia de refugiados de Naciones Unidas este jueves.
Y la semana pasada, la guardia costera italiana rescató un barco con destino a Lampedusa desde Túnez, que transportaba a 398 refugiados.
Barcos sobrepoblados
A solo 115 kilómetros de Túnez, Lampedusa ha sido el primer punto de entrada de Europa para más de 200,000 refugiados y migrantes irregulares que han pasado a través de la isla desde 1999.
Pero los barcos que llevan inmigrantes casi siempre están en peligro en el mar.
En años recientes, la Guardia Costera Italiana informó que ha estado involucrada en el rescate de más de 30.000 refugiados en las inmediaciones de la isla.
Izabella Cooper, una vocera de la agencia de la frontera de la Unión Europea, dijo a CNN que los migrantes casi siempre son enviados al mar en barcos sobrepoblados sin el poder en la máquina que hace el viaje tan largo y peligroso.
A principios de 2013, Frontex, que apoya los esfuerzos individuales de los estados miembros de la Unión Europea, ha ayudado a salvar más de 16.000 vidas en operaciones de búsqueda y rescate, informó la vocera.
“Italia actualmente se enfrenta a la mayor presión migratoria de todos los países europeos, con más de 31.500 llegando a sus costas desde el inicio del 2013”.
Los inmigrantes desembarcan principalmente desde Libia, pero otros también parten desde Egipto, dijo la vocera, “Vemos una cifra creciente de eritreos, somalíes, y un número creciente de personas de Siria”.