Hong Kong (CNN) — China arremetió contra la NASA por su decisión de prohibir a los académicos de ese país asistir a la próxima conferencia científica en California, Estados Unidos, y calificó como “discriminatoria” su decisión.
La agencia espacial estadounidense anunció que los ciudadanos chinos no tendrían permitido asistir el próximo mes a la conferencia para el programa del telescopio espacial Kepler de la NASA (que busca planetas fuera del sistema solar), en el Centro de Investigación Ames, por motivos de seguridad nacional.
La decisión, basada en la ley aprobada en 2011 que previene que los fondos de la NASA se utilicen para colaborar con China o que reciban a visitantes chinos en sus instalaciones, también fue atacada por científicos estadounidenses que pidieron un boicot del evento.
“En buena conciencia, no puedo asistir a una reunión que discrimine de esta forma. La reunión se trata de planetas localizados a billones de kilómetros de distancia, sin implicaciones de seguridad nacional”, escribió Geoff Marcy, profesor de Astronomía en la Universidad de California, en un correo electrónico a los organizadores que fue publicado por varios medios.
Relaciones al estilo Guerra Fría
Mientras tanto, los funcionarios chinos expresaron preocupaciones de que los científicos chinos fueran rechazados por las razones equivocadas.
“La práctica discriminatoria de la NASA llevó a que muchos científicos estadounidenses y europeos boicotearan la conferencia. La conferencia en sí no debería politizarse”, dijo este miércoles la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, en citas realizadas por el periódico dirigido por el estado, People’s Daily.
Gong Li, director del Instituto de Estudios Estratégicos Internacionales de la Escuela de Partido del Comité del Partido Comunista de China Central dijo que la prohibición era similar a las acciones estadounidenses previas en contra de la Unión Soviética en la Guerra Fría. También mostró el miedo de Estados Unidos por el rápido desarrollo de China, dijo.
La NASA no publicó un comunicado oficial en su sitio web debido al cierre actual del gobierno estadounidense.
Inexactitudes
Pero el congresista estadounidense Frank Wolf, que redactó la ley en la que se basa la restricción, emitió un comunicado esta semana en su sitio web que buscaba corregir “inexactitudes” sobre las restricciones reportadas por primera vez por el periódico británico The Guardian.
“Estaba preocupado por leer un artículo del 4 de octubre en The Guardian en el que se reportaba una pobre orientación sobre estas políticas con respecto a las restricciones a ciudadanos chinos que asistirán a una conferencia el próximo mes en el Centro de Investigación Ames de la NASA. Desafortunadamente, el artículo está plagado de inexactitudes, al igual que, al parecer, la guía proporcionada por el personal de Ames de la NASA a los asistentes”.
“Como saben, la provisión del Congreso (que ha estado en vigor desde principios de 2011), restringe principalmente las reuniones y actividades bilaterales, no multilaterales, con el gobierno comunista chino o las empresas de propiedad china. No coloca restricciones sobre actividades que involucran ciudadanos individuales chinos a menos que esos ciudadanos actúen como representantes oficiales del gobierno chino”.
Temores de seguridad
Wolf admitió que los funcionarios de la NASA pudieron haber creído que el movimiento era necesario debido a las restricciones extra temporales sobre los ciudadanos extranjeros después de una potencial violación a la seguridad por parte de un ciudadano chino en una instalación de la NASA a principios de este año.
En marzo de este año, un contratista aeroespacial chino que trabajaba para la NASA fue arrestado en el Aeropuerto Internacional Dulles de Washington mientras abordaba un vuelo hacia Beijing.
Bo Jiang, quien trabajaba en el Centro de Investigación Langley de la NASA en Hampton, Virginia, Estados Unidos, fue acusado de dar declaraciones falsas a las autoridades estadounidenses al no revelar todos los dispositivos electrónicos que llevaba en su vuelo de ida.
Wolf, quien supervisa el financiamiento congresista de varias agencias, dijo a los reporteros en marzo que creía que Jiang espiaba y tenía acceso a documentos altamente sensibles, incluidos códigos fuente para imágenes de alta tecnología utilizadas en misiles, equipo aeroespacial no tripulado y otra tecnología deseada por el gobierno chino.