(CNN) – Los fragmentos de los antiguos parientes de los humanos se encuentran diseminados por todo el globo. Algunas veces, un diente o unos cuantos huesos son todo lo que tenemos para conocer toda una especie que vivió hace miles o millones de años y que está estrechamente vinculada con los humanos.

De manera que cuando alguien encuentra todo un cráneo de un posible ancestro humano, los paleontólogos se regocijan. Sin embargo, con el nuevo conocimiento viene una nueva controversia acerca del lugar que ocupa un fósil en el enmarañado árbol genealógico de nuestra especie

En la oriental nación europea de Georgia, un grupo de investigadores ha excavado un cráneo de 1,8 millones de años de antigüedad de un pariente humano, cuyo nombre en la actualidad es Skull 5 (Cráneo 5). Informan de los hallazgos en la revista Science y dicen que pertenece a nuestro género, llamado Homo.

“Este es el cráneo de Homo temprano más completo que se haya encontrado jamás en el mundo”, dijo el autor principal del estudio David Lordkipanidze, investigador en el Museo Nacional Georgiano en Tbilisi.

Skull 5 es el quinto ejemplo de un homínido —un mamífero primate bípedo que caminó erguido— de este período de tiempo que se ha encontrado en el sitio en Dmanisi, Georgia. También se han recuperado en el área herramientas de piedra y huesos de animales.

Las diferencias en las características físicas entre los especímenes homínidos de Dmanisi se pueden comparar con el grado de diversidad que se encuentra actualmente en los humanos, lo cual sugiere que todos pertenecen a una especie, dijo Lordkipanidze.

Pero “si colocas por separado estos cinco cráneos y cinco mandíbulas en distintos sitios, probablemente las personas dirán que son especies distintas”, dijo.

Ahora se hace más polémico: Lordkipanidze y sus colegas también proponen que estos individuos son miembros de una sola especie de Homo Erectus, de los cuales se han encontrado ejemplos en África y Asia. Las similitudes entre el nuevo cráneo de Georgia y los restos del homo erectus de Java, Indonesia, por ejemplo, pueden significar que hubo una “continuidad genética a través de largas distancias geográficas”, dijo el estudio.

Es más, los investigadores sugieren que el registro fósil de las que han sido consideradas especies distintas de Homo de este período de tiempo —como el Homo ergaster, Homo rudolfensis y Homo habilis— podrían en realidad ser variaciones de una sola especie, Homo erectus. Esto desafía la comprensión actual de cómo se debería clasificar a los parientes tempranos de los humanos.

Debido a Skull 5 y los otros fósiles encontrados en Dmanisi, los científicos están “replanteándose lo que ocurrió en África”, dijo Lordkipanidze.

Basados en los fósiles encontrados, parece que los individuos de Dmanisi tenían las piernas largas y los brazos cortos, dijo la coautora del estudio Marcia Ponce de León, del Instituto Antropológico de la Universidad de Zúrich, Suiza, en una conferencia de prensa.

La cavidad craniana de Skull 5 mide 546 centímetros cúbicos, inferior a lo esperado.

La cavidad craniana más grande encontrada en Dmanisi es un 75% mayor que la más pequeña, lo cual es consistente con lo que se observa en los humanos modernos, dijo el coautor del estudio Christoph Zollikofer del Instituto Antropológico en Zúrich.

En Dmanisi, los investigadores creen que los carnívoros y los homínidos peleaban por los cadáveres de animales. Las herramientas de piedra parecen haber sido usadas en matanzas, en base a las marcas de cortes en los huesos de animales, dijo Lordkipanidze. Se pueden comparar con las herramientas encontradas en África.

“Es una verdadera fotografía en el tiempo”, dijo Lordkipanidze sobre el sitio de Dmanisi. Skull 5, excavado en 2005, fue emparejado con una mandíbula descubierta en 2000. La primera muestra de un fósil homínido se descubrió en 1991. ¿Qué especies vinieron después del Homo erectus en la historia de los parientes humanos?   Los científicos no tienen idea, dijo Zollikofer.

“Sería agradable decir que éste es el último ancestro en común entre los Neandertales y nosotros, pero simplemente no lo sabemos”, dijo Zollikofer.

Los fósiles de Dmanisi son un gran hallazgo, dijeron los investigadores de antropología que no están involucrados con la excavación. Pero no están convencidos con la idea de que éste es el mismo Homo erectus tanto de África como de Asia, o que especies individuales de Homo de este período de tiempo son todas en realidad una sola especie.

“La muestra es maravillosa y una importante contribución al registro de homínidos de un período sobre el cual desafortunadamente tenemos muy pocos fósiles”, dijo Lee Berger, paleoantropólogo de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, en un correo electrónico.

Pero la sugerencia de que estos fósiles prueban un linaje que evolucionó del Homo erectus en Asia y África, dijo Berger, “es llevar la evidencia demasiado lejos”.

Berger dirigió el equipo que descubrió al Australopithecus sediba, un posible ancestro humano que vivió hace alrededor de 2 millones de años en Suráfrica. Criticó a los autores del nuevo estudio por no comparar los fósiles de Dmanisi con el A. sediba o con fósiles más recientes encontrados en el este de África.

Lordkipanidze dijo que él y sus colegas consideran al A. sediba anterior y más primitivo que los homínidos de Dmanisi, y que “no hay duda” que los fósiles georgianos pertenecen al género Homo.

Pero la selectividad de los fósiles comparados con ellos en este estudio podría haber desviado artificialmente los resultados hacia las hipótesis de los investigadores, dijo Berger.

Ian Tattersall, curador emérito en la división de antropología del Museo de Historia Natural de Estados Unidos, dijo en un correo electrónico que “de ninguna manera este espécimen extraordinariamente importante es un Homo erectus”, si el fragmento de cráneo descubierto en Trinil, Java, Indonesia, define las características del grupo de Homo erectus.

La Sala de los orígenes humanos en el museo de Nueva York lleva a los visitantes en un viaje por la historia evolutiva humana y muestra las inconfundibles especies Homo en los principales hallazgos fósiles, como los del Niño de Turkana (Homo ergaster) y el Hombre de Pekín (Homo erectus).

El descubrimiento de Dmanisi puede llegar a tener su sitio aquí también, pero probablemente no tendrá como resultado el reetiquetado de otras especies, dijo Tattersall.

“Ciertamente, yo no cambiaría la Sala ahora mismo, excepto para agregar el espécimen, que es verdaderamente significativo”, dijo.

Hay un área de alrededor de 50.000 metros cuadrados en Dmanisi que aún no se ha excavado, así que Skull 5 puede tener aún más compañía.