Por David Simpson, CNN
(CNN) —- Un abogado de la pareja romaní que está acusada de secuestrar a una niña rubia que vivía con ellos en un poblado de Grecia asegura que la madre biológica dio a la niña en adopción a la pareja.
En un caso que ha suscitado gran interés en Grecia, las autoridades demandaron a la pareja por secuestrar a la niña, a la que llaman María. La pareja compareció en corte el lunes y debe permanecer bajo en custodia en espera del juicio.
La semana pasada, las autoridades publicaron fotos de la niña, de entre cuatro y cinco años, y pidieron a la población que compartiera cualquier información sobre su identidad.
Kostas Katsavos, uno de los abogados de la pareja, dijo a la agencia Reuters que la pareja había adoptado a María con permiso de la madre biológica. El letrado admitió que la adopción había sido “no legal”. Sin embargo, dijo que cree que localizarán pronto a la madre biológica para verificar las afirmaciones de la pareja. “La aman y la cuidan como si fuera su propia hija”, dijo Katsavos.
Haralambos Dimitriou, líder de la comunidad romaní local, dijo a CNN que la pareja recibió a la niña porque su madre, originaria de Bulgaria, no podía quedársela. Dimitriou aseguró que criaron a María como a una niña “normal”.
Sospechas de la policía
La policía sospecha de los documentos que la pareja presentó de la niña y de otros niños que están a su cuidado.
Las autoridades hicieron preguntas sobre María porque tiene la piel blanca y cabello rubio, mientras que sus padres tienen la piel más oscura, característica de los romaníes, una raza que desciende de los nómadas indios y que enfrentan una discriminación generalizada en Europa.
Después de que las autoridades publicaran las fotos de la niña la semana pasada, entraron miles de llamadas a Grecia. Las autoridades publicarán el lunes fotos de los dos adultos. Se los acusa de secuestrar a una menor y de falsificar documentos, dijo su abogado, Katsavos.
La niña ‘está mucho mejor’
Un vocero de Smile of the Child, la organización de beneficencia que se hace cargo de María, dijo el domingo que la niña está en una casa en la que “está mucho mejor”. El vocero, Panagiotis Pardalis, indicó que la menor se encontraba en “malas condiciones de vida, con una higiene deficiente”.
Encontraron a la niña el jueves en una comunidad romaní cerca de Larissa, en el centro de Grecia. Las autoridades dicen que la niña no se parecía en nada al hombre y a la mujer que estaban con ella, y que con las pruebas de ADN se confirmó que no son sus padres biológicos.
La policía indicó en un comunicado que la pareja “cambió repetidamente la historia de cómo había obtenido a la niña”. La agencia oficial del gobierno griego señaló que la policía encontró registros de nacimiento y bautizo sospechosos, además de registros familiares que indicaban que la mujer tenía 10 hijos y que el hombre tenía cuatro hijos más.
Marietta Palavra, otra abogada de la pareja, dijo que las pruebas de ADN demostrarán que cinco de esos niños son hijos del hombre que afirma que es su padre, pero que no hay resultados concluyentes respecto a los demás. No entró en detalles.
Prejuicios contra los romaníes
Los romaníes enfrentan discriminación y prejuicios generalizados en Grecia y en otras partes de Europa, de acuerdo con Amnistía Internacional. En el caso de María, intervienen los viejos prejuicios de que los gitanos roban niños para obligarlos a trabajar.
Pardalis mencionó esa posibilidad y dijo: “No tenemos mayor información respecto a que obligaran a esta niña a trabajar o a mendigar en las calles”.
La agencia de noticias oficial sugirió “la posibilidad de que exista una red que lleve a mujeres embarazadas de Bulgaria a Grecia y que luego les quiten a sus hijos para venderlos”. La agencia también hizo referencia a “reportes” anteriores de que se habían encontrado ataúdes vacíos para infantes que supuestamente habían nacido muertos en Atenas y que sus madres eran extranjeras.
La periodista Elina Labropoulou colaboró con este reportaje.