Por Gregory Wallace, CNNMoney
(CNNMoney) – Johnson & Johnson pagará más de 2.000 millones de dólares para resolver los cargos de que la empresa comercializó medicamentos para usos no aprobados y pagó “comisiones” a los médicos y a hogares de ancianos.
El Departamento de Justicia anunció este lunes las sanciones que incluyen multas y confiscación en el gobierno federal y varios estados. Se trata de los medicamentos para el tratamiento de la esquizofrenia Risperdal e Invega y para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca Natrecor, dijeron la empresa y el Fiscal General Eric Holder.
La empresa y dos subsidiarias “se forraron los bolsillos a expensas de los contribuyentes y pacientes norteamericanos y de la industria privada de los seguros”, dijo Holder durante el anuncio del convenio de 2.200 millones de dólares.
La sanción asciende a uno de los acuerdos más altos relacionados con la asistencia sanitaria en el país, dijo el Departamento de Justicia.
En 2011, Johnson & Johnson pagó al estado de Arkansas 1.200 millones de dólares millardos en multas por 239.000 violaciones a la Ley de reclamos falsos y 4.600 violaciones a la Ley de prácticas comerciales fraudulentas por la comercialización de Risperdal.
Johnson & Johnson defendió a Risperdal como “segura y efectiva en sus indicaciones aprobadas” y dijo que dos décadas de investigación demuestran que es “una opción importante de tratamiento a las personas con enfermedades mentales serias”.
Risperdal fue aprobada para el tratamiento de la esquizofrenia, pero fue comercializada a los médicos como tratamiento para la demencia en los pacientes ancianos. La empresa también sabía que los pacientes que tomaban el medicamento tenían un riesgo mayor de desarrollar diabetes, pero no reconoció públicamente este riesgo.
La empresa promovió en parte el medicamento en los hogares de ancianos al enviar farmacéuticos pagados para revisar los registros de los pacientes.
“Aunque los farmacéuticos consultores pretendían proporcionar recomendaciones ‘independientes’ en base a su juicio clínico, J&J veía a los farmacéuticos como una ‘extensión del equipo de ventas [de J&J]’”, dijo el Departamento de Justicia.
Johnson & Johnson y otra subsidiaria también comercializaron Risperdal e Invega como seguras para los pacientes ancianos, una afirmación que la FDA considera “engañosa”. Esto se realizó en parte por medio de un “equipo de ventas de ElderCare (cuidado de los adultos mayores)”, dijeron funcionarios federales.
El medicamento para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca, Natrecor, fue comercializado como tratamiento a pacientes con insuficiencia cardiaca menos severa que la que se menciona en su aprobación de la FDA, de acuerdo con la declaración del Departamento de Justicia.
El acuerdo incluye los pagos de Johnson & Johnson, así como los de sus subsidiarias Janssen Pharmaceuticals y Scios, al gobierno federal y a varios estados. Janssen también se defenderá por un delito menor de promoción errónea de marca.