(CNNMéxico) — Con el espionaje, Estados Unidos vulneró la democracia, faltó el respeto a las instituciones y actuó de manera “insensata” en contra de Brasil en una época de “excelentes relaciones” entre ambos gobiernos, criticó el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en un artículo de opinión publicado este miércoles en el diario El País.
Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2011, calificó de “extrema gravedad” el presunto espionaje por parte de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) a la presidenta Dilma Rousseff y a mandatarios mexicanos.
“Son acciones que han vulnerado la seguridad de ambos estados y principios absolutamente fundamentales del derecho internacional”, agregó Lula.
Sus declaraciones llegan dos días después de que el diario Folha de Sao Paulo reportara que la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN, por sus siglas en portugués) espió a diplomáticos de Rusia, Irán e Iraq en sus embajadas y residencias durante el gobierno de Lula.
El mismo diario reportó este martes que el servicio de inteligencia brasileño espió a diplomáticos y propiedades estadounidenses en Brasilia, ante la sospecha de que el gobierno de EU había instalado una estación de intercepción de llamadas telefónicas.
Los informes del Folha están basados en documentos de la ABIN, cuya autenticidad no ha podido ser corroborada por la presidencia de Rousseff porque no ha tenido acceso a éstos.
Por otra parte, los reportes de que la NSA espió las comunicaciones de Rousseff, de la petrolera estatal Petrobras, así como de otros funcionarios y millones de ciudadanos brasileños han sido difundidos desde hace varias semanas por distintos medios, incluida la televisora Globo.
La misma cadena difundió la información acerca de que la agencia estadounidense había espiado al presidente Felipe Calderón y a miembros de su gabinete, así como a Enrique Peña Nieto cuando aún era candidato.
Ambos reportes están basados en documentos filtrados por el excolaborador de la NSA Edward Snowden al periodista Glenn Greenwald, quien reportó por primera vez el espionaje masivo de la agencia estadounidense.
Tras las revelaciones, Rousseff condenó el espionaje ante la Asamblea General de la ONU, pidió a la organización tomar medidas sobre el derecho a la privacidad en la era digital y suspendió una visita de Estado a Washington.
En su artículo de este miércoles, Lula también lamentó las explicaciones ofrecidas por EU, pidió un cambio de actitud, un “auténtico multilateralismo” y el fin de las “prácticas abusivas” de la agencia.
Además coincidió con su sucesora respecto a que el caso pone de manifiesto la necesidad “de contar con una gobernanza democrática de internet que ayude a que esa red global sea un ámbito de libertad, creatividad y cooperación, no una herramienta para el espionaje”.
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