(CNN Español) – Un informe de científicos suizos apunta a que el líder palestino Yasser Arafat fue probablemente envenenado como ha denunciado su viuda.
Según los análisis realizados, Arafat pudo haber sido envenenado con polonio. Las pruebas realizadas al cuerpo de Arafat muestran niveles de esa sustancia que son 18 veces superiores a lo normal.
El informe forense fue entregado a su viuda y a representantes de la autoridad palestina este martes, y la cadena catarí Al Jazeera obtuvo una copia del informe.
Los científicos que realizaron los exámenes dicen que se encontraron altos niveles de polonio en las costillas y pelvis de Arafat, así como en la tierra donde se colocó su cuerpo sin vida y consideran que los resultados muestran de forma moderada que el polonio fue la causa de la muerte del exlíder palestino.
No obstante, aseguran que hubo muchos problemas en la investigación, como que los exámenes se basan en muestras limitadas, que han pasado más de ocho años desde la muerte de Arafat y que la cadena de custodia de algunas de las muestras no fue clara.
Científicos de Suiza, Francia y Rusia obtuvieron esas muestras en 2012 tras la exhumación de los restos de Arafat.
En París, su viuda Suha Arafat ha dicho que estos resultados revelan un crimen, un asesinato político. Ella fue quién denunció la muerte de su marido a un tribunal francés, pero no nombró sospechosos.
El gobierno israelí, a través de un portavoz de la cancillería, desestimó el informe y aseguró que no tiene nada que ver con la muerte de Arafat.
Dice que el trabajo de este instituto suizo no es definitivo, que antes de llegar a cualquier conclusión, la autoridad palestina debe responder a varias interrogantes y que sólo el equipo de investigadores franceses que hicieron pruebas son independientes.
Uno de los miembros del comité de la organización para la liberación de palestina le dijo a CNN que los informes médicos del hospital militar francés donde falleció Arafat hablaban de envenenamiento. El funcionario aseguró que debe abrirse una investigación y señaló al gobierno del exprimer ministro israelí Ariel Sharon, quien en el pasado dijo públicamente que había que deshacerse de Arafat.