Por Doug Gross, CNN
(CNN) – Una compañía de Texas dice que fabricó la primera pistola de metal utilizando una impresora 3D, otro hecho que se suma al debate sobre la creciente capacidad de la gente de crear sus propias armas de fuego.
Solid Concepts, dijo en su blog que disparó más de 50 rondas del arma, incluso impactando objetivos a más de 27 metros de distancia.
La pistola es una versión de una M1911, un arma diseñada por John Browning y usada por primera vez en las últimas etapas de combate de la Guerra Filipino-estadounidense. Está construida con 33 partes de acero inoxidable y tiene un mango de fibra de carbono tallado con láser.
“El arma de metal impresa en 3D prueba que la impresión 3D no sólo sirve para hacer baratijas y cabezas de Yoda”, dijo la compañía en el blog.
Solid Concepts señaló el viernes que la producción del arma de metal no es para crear una tendencia que le preocupa a las autoridades y a algunos políticos. Mediante las impresoras 3D se vuelven más populares y asequibles, algunos ven un futuro en que los criminales pueden obtener armas que no se pueden rastrear sin tener que salir de sus casas.
“Déjenme empezar diciendo una cosa muy importante: esto no se trata de impresoras 3D de escritorio”, escribió Alyssa Parkinson, portavoz de la compañía, en el blog.
El arma metálica no significa un avance hacia la fabricación de armas de fuego con impresoras 3D baratas o más asequibles, escribió.
Las impresoras 3D básicas, como la MakerBot Replicator 2, pueden ser adquiridas por cerca de 2.000 dólares. Pero Solid Concepts utilizó una impresora especializada de alta gama cuyo costo estaría por fuera del alcance de muchas personas.
“La impresora industrial que usamos cuesta más que mi matrícula universitaria (y fui a una universidad privada)”, dijo Parkinson. “Y los ingenieros que operan nuestras máquinas son altamente especializados; son expertos que saben lo que están haciendo y entienden la impresión 3D mejor que nadie en este negocio”.
Solid Concepts quiso mostrar que la impresión 3D es más que aficionados que hacen juguetes de plástico: es una opción viable para uso comercial serio.
“Es un error común pensar que la impresión 3D no es precisa o lo suficientemente fuerte, y estamos trabajando para cambiar esa percepción”, dijo en comunicado Kent Firestone, vicepresidente de la compañía.
En mayo, una organización sin ánimo de lucro, también de Texas, generó gran controversia cuando publicó un video en que se muestran los disparos de una pistola de plástica creada con una impresora 3D.
Cody Wilson, un autodenominado anarquista de 25 años, publicó en internet unas instrucciones de cómo fabricar un arma a través de su grupo, Defense Distributed.
Esas instrucciones fueron retiradas cuando el Departamento de Estado de EE.UU. envió una carta de cesar y desistir. el sitio web del grupo fue cerrado poco después.
Solid Concepts es un fabricante de armas licenciado. La empresa dijo que un uso de las nuevas capacidades de las impresoras 3D puede ser vender partes de reemplazo para armas.