Por Amanda Barnett, CNN
(CNN) — El cometa ISON “está vivo y brillando dramáticamente”, según una actualización en la página observación del cometa ISON de la NASA. El pronóstico “un tanto optimista” se hizo un día después de que el Sol pareciera haber cocinado el núcleo del —cercanamente observado— cometa.
Hay altas esperanzas de que el cometa ISON sobreviva su encuentro cercano con el Sol, rozando a más de un millón de kilómetros su superficie, y emergiendo para crear un gran espectáculo en el cielo. Incluso podría ser visible para el ojo humano, lo que significa que todos serían capaces de verlo, no solo quienes usen telescopios.
Los destellos del Sol han bloqueado la mayoría de las observaciones desde el suelo hasta ahora, pero la NASA, tiene una flota de naves espaciales vigilando las zambullidas de ISON . Dos telescopios espaciales grabaron imágenes del cometa después de que empezará a parecer que se desmoronaba. El satélite STEREO de la NASA y después la nave ESA/NASA SOHO vislumbraron a ISON.
Las imágenes indican que ISON está en su curso y “fue visto brillar… una razonable cola de brillo pudo haberse desarrollado mientras el cometa reapareció”, dijo Padma Yanamandra Fisher de la campaña observadora.
A pesar de la actualización optimista, los miembros del equipo de observación dicen no estar seguros de si el núcleo está intacto o de si ISON sobrevivirá al perihelio, su encuentro más cercano con el Sol. En conclusión, los expertos “no saben si ISON sobrevivirá” y no lo sabrán hasta que se evapore o emerja de los destellos del Sol.
“Soy cautamente optimista de que el cometa sobrevivirá al perihelio”, dijo Padma Yanamandra. Las observaciones del martes hechas por otro satélite, el Solar Dynamic Observatory, pueden darnos la respuesta, dijo.
Los cometas son esferas gigantes de gases helados, rocas y polvo que pueden tener varios metros de diámetro. Cuando pasan cerca del Sol, se calientan y arrojan gas y tierra, creando colas que pueden tener extensiones de miles de kilómetros. La mayoría de los cometas están en la parte exterior de nuestro sistema solar. Cuando se acercan lo suficiente para ser visibles por nosotros, los científicos los estudian para encontrar huellas sobre cómo se forma nuestro sistema solar.
ISON fue descubierto en septiembre del 2012 por los astrónomos Vitali Nevski y Artyom Noviochonok usando un telescopio cercano a Kislovodsk, Rusia, que es parte de la red Internacional Cientifica Optica (ISON). El cometa que oficialmente fue nombrado C/2012 S, se localizaba a 585 millones de millas en ese momento. Su asombrosa travesía a través del Sistema Solar ha sido narrada por astrónomos amateurs y por telescopios creados por la NASA.
Si sobrevive, el cometa ISON tendrá su aproximación más cercana a la Tierra en diciembre 26 y no, no se impactará contra nosotros.