Por Greg Botelho
(CNN) — Estados Unidos, junto con su aliado Canadá, espió durante un par de encuentros importantes en 2010 a líderes mundiales en Toronto, reportó CBC, que citó documentos ultra secretos obtenidos por el denunciante Edward Snowden.
Tanto las cumbres del G-8 como la de G-20 fueron realizadas en junio de 2010 en la ciudad más poblada de Canadá. Y en ambos momentos la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) realizó una vigilancia extendida que estuvo “coordinada con su socio canadiense”, según el relato de CBC.
Las operaciones espías, de varios días, se enfocaron en asegurarse de que los puntos de reunión fueran seguros, de protección en contra de ataques terroristas y de “proveer apoyo a los legisladores”, según un documento informativo de la NSA citado por la agencia de noticias canadiense.
La Agencia Nacional de Seguridad y la oficina del Director Nacional de Inteligencia, el principal consejero de inteligencia del presidente Barack Obama, no respondió este jueves a una petición de CNN para comentar el reporte de CBC.
La oficina de Seguridad en Comunicaciones de Canadá (CSEC) tampoco hizo comentarios a CBC, según el medio de comunicación.
Cuando informes similares han surgido en el pasado, los funcionarios del gobierno estadounidense se han referido a la revisión ordenada por el presidente Obama de la recolección de inteligencia de Estados Unidos, que ganó impulso después de informes de que la canciller alemana Angela Merkel había sido espiada, pero se han negado a comentar sobre afirmaciones concretas.
Tampoco han reculado sobre la idea de que Estados Unidos espía, justo como lo hacen otras naciones.
“Como hemos dejado en claro, Estados Unidos reúne información de inteligencia exterior del mismo tipo de la información recolectada por todas las agencias”, dijo la vocera de la NSA Caitlin Haden en octubre, cuando los reportes de Merkel causaron tensión entre Estados Unidos y Alemania, aliados tradicionales.
El nuevo reporte de CBC no especifica cuáles de los líderes mundiales, si es que fue alguno, fueron espiados durante las cumbres del G-8 y G-20, o qué información específica obtuvieron.
El reporte de la CBC sobre los documentos de la NSA tampoco especifica el rol, si tuvo alguno, de la CSEC. Si esa agencia canadiense fue cómplice en el espionaje a cualquiera, sean los canadienses u de otras nacionalidades, sin una orden, podría violar sus leyes nacionales.
Las convenciones del G-8 son reuniones entre líderes mundiales de Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos. La del G-20 incorpora un grupo más grande y tradicionalmente se celebran una o dos veces cada año.
Durante estas reuniones, los líderes tradicionalmente discuten un amplío rango de asuntos importantes o de coyuntura. Al final de la convención del G-8 en Toronto en 2010, por ejemplo, el grupo publicó una declaración sobre la recuperación de la crisis económica y también criticó a Irán y a Corea del Norte.
El hecho de que Snowden esté vinculado con el reporte de la CBC no es una sorpresa.
Snowden, de 30 años, trabajó como como contratista de información para el gobierno estadounidense. Recolectó información sobre los programas espías de su país natal y los entregó a los medios de comunicación como The Guardian o el periódico The Washington Post.
Algunos de los reportes filtrados, como que la Agencia de Seguridad Nacional minó datos telefónicos de internet de miles de personas dentro y fuera de Estados Unidos, puso a la administración de Obama a la defensiva. Intentó justificar los programas espía mientras aseguró a los estadounidenses sobre su privacidad. Otros, como las acusaciones de que Merkel fue espiada por años, forzaron a Washington a hacer un control de daños con líderes en ultramar.
Las autoridades estadounidenses acusaron a Snowden de espionaje y robo de propiedad federal, pero no lo han arrestado. En lugar de eso se encuentra en Rusi,a que en agosto le otorgó asilo durante un año.
Estos no son los primeros documentos filtrados por Snowden vinculados con el espionaje al G-20.
La agencia de inteligencia británica monitoreó los teléfonos de los delegados del G-20 e intentó obtner sus contraseñas durante una reunión en 2009, según reportó el diario británico The Guardian citando documentos obtenidos de Snowden.