(CNNMoney) – Un virus espía robó millones de contraseñas.
Así es cómo puedes mantener segura tu contraseña:
No seas tonto
Los ciberdelincuentes son expertos que engañan a las personas para que descarguen software malicioso que les puede dar acceso a información personal y contraseñas.
Sin embargo, hay medidas de sentido común que puedes tomar para evitar ser blanco de los hackers:
- Evita malos enlaces: Revisa a dónde te estará dirigiendo un enlace antes de hacer clic en él. Coloca el cursor del ratón en el enlace (¡no hagas clic!) y examina la dirección. Si se supone que debe llevarte a “Music.com” pero en su lugar va a llevarte a “x78vyt.net”, se trata de un enlace sospechoso.
- No visites sitios web dudosos: Los oscuros rincones del Internet son pocilgas de la vida real. Los sitios pornográficos son conocidos refugios de software malicioso.
- No caigas en engaños de suplantación de identidad. Todos sabemos que debemos ignorar correos de nuestro tío lejano, príncipe de Nigeria, quien necesita que le hagas una transferencia. Pero los estafadores más modernos usan todo tipo de engaños. Se hacen pasar por tu banco, tu proveedor de correo electrónico o sitios de medios sociales. Sin embargo, los bancos no te pedirán que restablezcas tu contraseña por correo electrónico. Y las amenazas de “cerrar tu cuenta” son altamente cuestionables.
- No hagas descargas desde fuentes desconocidas: Sólo debes bajar archivos que provienen de sitios web de confianza. Literalmente estás aceptando una caja sin abrir de alguien más.
Usa distintas contraseñas
No usas una llave maestra para tu hogar, auto, ordenador y oficina. Una única contraseña no debería brindar acceso universal a tus comunicaciones, finanzas e información de salud.
Probablemente, todos seremos blanco de los hackers alguna vez. Utilizar diferentes contraseñas para distintos sitios web puede ayudar a contener el daño.
Usa contraseñas más inteligentes
Haz que sea difícil de descifrar, y cámbiala a menudo.
Para empezar, no establezcas algo que sea fácil de adivinar como “contraseña” o “123456”. Increíblemente, esas aún están entre las contraseñas más comunes.
El nombre de tu hijo o tu fecha de nacimiento son datos que se pueden encontrar fácilmente en línea; no los utilices. Y los números de identificación personal son rompecabezas que las computadores pueden resolver con facilidad.
Hay mucho debate sobre qué se requiere para tener la mejor contraseña. Pero una oración larga, especialmente una frase al azar, resulta muy bien. Esto es particularmente cierto si es fácil de recordar. Ningún humano adivinará que tu contraseña es “LaLavaGolpeoAlTornado”. Añade un símbolo ($%^&*) y unos cuantos números para mayor seguridad. Y a una computadora le tomará más tiempo averiguar tu contraseña si usas estas frases, que si usas un galimatías hecho al azar como “M3talR0ck5”.
Cambia tu contraseña cada seis meses. ¿Te suena molesto? Perder el control de tu correo electrónico o tu cuenta de Facebook es mucho peor.
Sé cuidadoso con lo que almacenas
Tus cuentas en línea ya son oro para los hackers. No las conviertas en minas de oro.
Nunca envíes por correo electrónico tu número de Seguro Social, porque permanecerá en tus archivos. Borra mensajes antiguos que contienen información de tu cuenta bancaria y números de tarjetas de crédito. Nunca conserves un documento guardado que funcione como lista matriz de tus contraseñas. Para los hackers, eso es un mapa del tesoro.
Usa protección
Existen herramientas. No siempre son prácticas o sencillas de manejar, pero es mejor hacer uso de ellas que dejar tu puerta principal abierta para que entren los tipos malos.
- Software antivirus: No te resolverá todos tus problemas, pero es un buen comienzo. Estos programas analizan los virus informáticos conocidos. Son de uso limitado para ataques completamente nuevos, pero algunos productos pueden detectar la suplantación de identidad, estafas y otros engaños comunes.
- Utiliza una conexión segura: Cuando te conectes a cualquier sitio web que usa tu información personal, asegúrate de que estás usando una conexión segura y cifrada. Así es cómo puedes reconocerlo: Fíjate en la barra de direcciones de arriba. ¿La URL del sitio inicia con HTTP o HTTPS? Hay una diferencia. La “s” adicional significa “seguro”; nadie podrá espiar tu sesión de Internet.
- Usa una autenticación de dos factores: Esta es la mejor manera para asegurarte de que nadie se hará pasar por ti. Si la instalas, cada vez que ingreses, tendrás que hacer dos cosas. Primero, debes ingresar tu usual combinación de usuario/contraseña. Luego, te enviarán a tu teléfono (u otro dispositivo) un código único que funcionará una sola vez. Se trata de una tercera contraseña temporal.
Aún si te roban las credenciales de inicio de sesión, con la autenticación de dos factores, los hackers no podrán ingresar (a no ser que también tengan tu teléfono). Amazon, Google, Facebook y Twitter ofrecen esta opción.
Si ya has sido víctima de hackers
Sucede. Pero cuando ocurra, no te quedes ahí sentado. Llegó el momento de tomar acciones evasivas:
- Elimina el virus informático: Algún software antivirus puede ayudarte a encontrarlo y destruirlo.
- Actualiza tu software: Descarga las últimas versiones de todos tus programas, en especial de los navegadores de Internet como Chrome, Firefox y Microsoft Internet Explorer. Ponle especial atención a los programas de Adobe, los cuales a menudo son blanco de los hackers.
- Cambia todas tus contraseñas: Sólo asegúrate de hacerlo desde otra computadora, y no desde la que está infectada. Si el virus tiene un software de registro de teclado, sólo les estarás dando a conocer tu nueva contraseña a los hackers.