(CNN) – Casi cinco semanas después de que el tifón Haiyan devastara Filipinas, el gobierno ahora dice que se reporta la muerte de más de 6.000 personas. Al menos 1.800 aún siguen desaparecidas.

La nueva cifra de víctimas, reportada el viernes, representa un gran aumento de las 4.000 muertes confirmadas por el gobierno hace sólo tres semanas.

Hay más de 27.000 heridos, reportó este viernes el Consejo de Gestión de Reducción de Riesgo de Desastres Naturales.

La tormenta obligó a 3.9 millones de personas a abandonar sus hogares, dijo la agencia.

El tifón —considerado por algunos como una de las tormentas más poderosas en tocar tierra— golpeó Filipinas el 8 de noviembre. Sus poderosos vientos y enorme marejada destrozaron edificios y vías y causaron cortes en el fluido eléctrico y de servicio de agua.

El daño fue particularmente severo en la ciudad de Tacloban, en la provincia de Leyte, que sufrió el impacto directo de la tormenta y su paso destructor.