(CNN Español) – Asomado en el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro, el Papa Francisco dio este miércoles la tradicional bendición “Urbi et Orbi” (A la ciudad y al mundo), pidiendo por la paz y haciendo un llamado a que seamos “pacificadores”.

“Hermanos y hermanas de todo el mundo: ¡Feliz Navidad!”, dijo el papa en italiano al comienzo de su mensaje.

Francisco no quiso entonar un versículo de la Biblia comúnmente citado, con palabras vacías en el día de Navidad, ese que habla sobre la paz en la Tierra. “¡Gloria a Dios que está en las alturas, y en la tierra paz a los que él favorece”, dijeron las huestes celestiales cuando Jesucristo nació , según la traducción del Vaticano.

El pontífice dijo a las decenas de miles de personas que se reunieron en el Vaticano este miércoles que espera que la paz suceda en Siria, Sudán del Sur, la República Centroafricana y la Tierra Santa.

Los pretextos falsos no lo harán.

“La verdadera paz no es un equilibrio de fuerzas opuestas. No es una encantadora ‘fachada’ que oculta los conflictos y divisiones. La paz exige el compromiso de cada día”, dijo Francisco en su mensaje.

El mensaje Urbi et Orbi es habitualmente político y global, como su nombre lo indica. Se dice en latín y significa “a la ciudad (de Roma) y al mundo” que los papas dicen con una bendición en ocasiones especiales, tales como Pascua y Navidad.

Vatican TV calculó que unas 150.000 personas asistieron a la bendición en la Plaza de San Pedro, que marcó la primera celebración de la Navidad de Francisco como papa. Él se encomendó a Jesús para inspirar la paz en las zonas en guerra de todo el mundo.

“Príncipe de la paz, en cada lugar voltea los corazones, aparta la violencia e inspira a que depongan las armas y emprendan el camino del diálogo”.

También continuó su crítica a los males de dinero.

“Señor del cielo y de la tierra”, rezó, “mira en nuestro planeta, con frecuencia explotado por la codicia humana y la rapacidad”.

Un rezo por la paz

Francisco pidió a los cristianos a rezar por el fin de la violencia y el sufrimiento en Siria, y para que la ayuda humanitaria llegue a su gente. Pidió por las personas que mueren de hambre, sed y violencia en la República Centroafricana para encontrar un fin a la guerra y la pobreza.

También se refirió a un nuevo conflicto armado. “Fomenta la armonía social en Sudán del Sur, donde las tensiones actuales ya han causado numerosas víctimas y amenazan la convivencia pacífica en el joven estado”, dijo.

El pontífice pidió a Dios tener misericordia de los civiles muertos en Nigeria e Iraq, y también pidió por su intervención para que israelíes y palestinos encuentren la paz juntos en “la tierra que elegiste para venir al mundo”.

Francisco recordó a los inmigrantes que huyeron de los conflictos y la miseria en África, y que murieron en las costas de Italia, cuando sus barcos volcaron antes de llegar a la ciudad de Lampedusa.

También rezó por aquellos que perdieron a familias enteras y hogares tras el paso del tifón Haiyan en Filipinas.

Un papa amado

La participación masiva el día de Navidad reflejó la popularidad que Francisco ha disfrutado desde que se convirtió en el jefe de la Iglesia católica. Su reputación de ser realista y realmente preocuparse por la gente, ha tocado la fibra sensible de millones de personas.

La víspera de Navidad no fue diferente.

Hubo un número récord de solicitudes para asistir a la Misa de Nochebuena de este año, según el Vaticano. “Las personas lo están escuchando, porque él está hablando en un idioma que no es vaticanés”, dijo Gerard O’Connell, analista del Vaticano. “Él está hablando el lenguaje de la gente común”.

El papa predicó la noche del martes sobre el amor, el perdón y enfrentar la vida con valentía y con la ayuda de Dios.

“En esta noche, vamos a compartir la alegría del Evangelio. Dios nos ama. Él nos ama tanto que nos dio a su hijo para ser nuestro hermano y una luz en nuestra oscuridad. El Señor nos recuerda ‘No tengas miedo… ‘, y yo también lo repito, no tengan miedo’”, dijo.

El pontífice llamó a las multitudes reunidas en la Basílica de San Pedro a que hicieran de lado el odio.

“Si amamos a Dios y a nuestros hermanos y hermanas, caminemos en la luz. Pero si nuestro corazón está cerrado, si estamos dominados por el orgullo, el engaño, el egoísmo, entonces la oscuridad está dentro de nosotros y alrededor de nosotros”.

Reformas, sorpresas

En nueve meses de pontificado, se ha hablado mucho de las reformas del papa, entre ellos un mayor control en el banco del Vaticano, los cambios en la estructura burocrática de la iglesia y una comisión para tratar el abuso de menores.

Y mientras que la liturgia de Navidad de este año sigue siendo la misma, los expertos dicen que debemos esperar lo inesperado.

“Tiende a ser una sorpresa porque hace cosas que son normales, pero que son muy anormales en términos del papado”, dijo O’Connell. “Trajo a tres hombres sin hogar a desayunar con él en su cumpleaños… Sospecho que veremos algo nuevo durante el periodo de Navidad”.

Los festejos comenzaron este sábado, con el mensaje de Navidad del papa a la Curia. Pidió a la curia evitar chismes y centrarse en el servicio.

Y entonces él practica lo que predica, de pasar tres horas en un hospital local trayendo alegría navideña a los niños enfermos.