(CNN) — “Hay quienes se mantienen fuera de las travesuras, y luego están los aventureros”, dijo Juan Manuel Fangio, la leyenda de las carreras de la Fórmula 1 en la década de 1990.
“Nosotros los conductores de carreras somos aventureros, lo más difícil es, la gran atracción que viene de ello (…) Michael Schumacher es el más grande de los aventureros”, aseguró el piloto.
Él no sólo ha sido un aventurero. Es un hombre cuya imagen trasciende el deporte, al igual que Roger Federer, Sachin Tendulkar, Martina Navratilova, Tiger Woods, Pelé y Usain Bolt.
El aventurero Schumacher, quien sufrió una lesión grave en la cabeza en un accidente de esquí este domingo, es un hombre para el que ganar se convirtió en una obsesión.
Acumuló victorias, triunfos y títulos: cinco campeonatos mundiales consecutivos entre 2000 y 2004; 56 victorias en seis años entre 2000 y 2006; un total de siete coronas de la F1 y 91 victorias en grandes premios.
Después de reclamar sus dos primeros títulos en Benetton en 1994 y 1995, Schumacher se trasladó a Ferrari, donde tendría un período de dominación.
Sus 72 victorias y cinco títulos mundiales con la Scuderia grabaron su nombre en la historia de la F1 y se convertiría en el piloto más exitoso en la historia de este deporte.
Su búsqueda de la perfección se tradujo en actividades de ocio como el esquí.
“Schumacher no era un esquiador cuando se unió a Ferrari, pero al final era excelente”, dijo el periodista británico Kevin Garside a CNN. “Cada año Ferrari solía tener una semana con los medios de comunicación en los Alpes en Italia; siempre había una carrera y fue siempre Schumacher quien ganó.”
Pocos dudaban del talento natural de Schumacher, pero su deseo de ganar a toda costa no siempre le congraciaba con el mundo.
Ayrton Senna, el triple campeón del mundo quien murió en el GP de San Marino 1994, sigue siendo venerado hasta la actualidad, mientras que Fangio, el héroe de la década de 1950 al ganar cinco veces la F1, fue también muy popular.
Schumi es muy querido en su natal Alemania y por la mayoría de los fans de Ferrari, pero su aceptación no es del todo universal aunque su accidente de esquí le ha dado una gran cantidad de apoyo alrededor del mundo, redes sociales y sitios web.
Una racha implacable
Nunca lejos de la controversia, Schumacher fue a menudo criticado por su arrogancia y el uso de tácticas desagradables para asegurar la victoria.
Esas tácticas fueron evidentes en el Gran Premio de Australia de 1994, donde, con su propio coche ya irreparable, Schumacher deliberadamente chocó a su rival Damon Hill para conseguir el título.
El accidente provocó que ambos hombres se retiraran de la carrera, entregando el título al alemán.
Tres años después, Schumacher intentó la misma táctica contra Williams Jacques Villeneuve, pero en esa ocasión fue descalificado del campeonato, dando al canadiense al título.
Luego estuvieron los gemidos de consternación de su compañero en Ferrari, Rubens Barrichello, en el Gran Premio de Austria de 2002, cuando la escudería le ordenó que dejará a Schumacher ganar la carrera.
En 2006, fue acusado de hacer trampa durante la calificación para el Gran Premio de Mónaco después de detener deliberadamente su coche para evitar que su rival más cercano, Fernando Alonso, completara una vuelta que probablemente le habría dado la pole position al español.
Nacido el 3 de enero de 1969, cerca de Colonia, Schumacher atendía la pista local de go-karts donde su madre trabajaba en las cocinas.
Para 1987, ya era el campeón alemán y de Europa de go- karts y dejó la escuela para trabajar como aprendiz de mecánico antes de convertirse en un piloto de carreras profesional.
Tres años más tarde ganó el campeonato nacional de F3 y se unió a Mercedes antes de hacer el cambio a la F1 en 1991.
Hizo su debut con Jordan, clasificándose séptimo y se trasladó a Benetton al año siguiente, donde comenzó su ascenso a la cima.
Un año más tarde, ganó el primero de sus 91 grandes premios en Bélgica.
Mientras que sus dos triunfos del título con Benetton atrajeron la atención del resto del mundo, fue en Ferrari donde Schumacher construyó su nombre. Llegó a la escudería en 1996, cuando el equipo italiano estaba desesperado por poner fin a una sequía de títulos que se remontaba a 1979.
Se necesitaron cuatro años para que Schumacher entregara a Ferrari lo que ansiaba desesperadamente, cuando llegó, comenzó un período de dominio para el Caballo Rampante.
Desde 2000-2004, Schumacher arrasó y ganó cinco títulos mundiales consecutivos.
En 2004, ganó la asombrosa cifra de 12 de las 13 carreras de apertura para ayudar a alzarse con su séptimo y último título, que además resultó ser su última temporada de éxito.
Al año siguiente ganó una sola carrera después de la introducción de nuevas reglas de neumáticos y Alonso terminó con la racha ganadora de títulos de Schumacher.
Alonso repitió la hazaña en 2006, año que concluyó con el retiro de Schumacher.
“Me retiro simplemente porque no tengo más la pasión y la motivación”, dijo tras anunciar su retiro.
“Estaba cansado. Yo no pensaba ‘voy a tomar un descanso y luego volver’. Yo no estaba interesado en eso. Era lo suficientemente viejo y había logrado suficiente. No había necesidad”.
La vida de alto octanaje
Schumacher, quien tiene dos hijos con su esposa Corinna, Mick de 14 años de edad, y Gina de 16 años, nunca iba a tomar con calma la jubilación.
Se inició en el motociclismo y el paracaidismo para ayudar a saciar su sed de adrenalina además de montar a caballo y el esquí.
En 2009, Schumacher estuvo involucrado en un accidente de moto mientras probaba su Honda 1000 CBR Fireblade en una pista de carreras en Cartagena, España.
Fue llevado al hospital, donde le diagnosticaron una conmoción cerebral leve, además de que Schumacher también se quejó de dolor en la muñeca derecha.
Después de ser dado de alta tras cinco días hospitalizado, el incidente sirvió de mucho para convencerlo a renunciar a una vida de tan alto octanaje y regresó a la F1 en 2010 a la edad de 41 después de haber firmado un acuerdo con Mercedes.
En sus tres años de estadía no pudo igualar el éxito que disfrutó anteriormente en su carrera, con un tercer puesto en el 2012 en el Gran Premio de Europa en Valencia, como lo más destacado.
A los 43 años, se convirtió en el piloto más veterano que terminó en un podio desde que Jack Brabham lo hiciera en el Gran Premio de Gran Bretaña en 1970.
Por último, en 2012, a raíz de la noticia de que Mercedes sustituiría a Shumacher por Lewis Hamilton, el alemán se retiró por segunda vez después de un séptimo lugar en el Gran Premio de Brasil.
“A partir de ahora la vida me va a ofrecer muchas nuevas posibilidades”, dijo después de dar a conocer su decisión de abandonar el deporte.
“Estoy en su búsqueda. Prefiero ser descrito como un luchador, alguien que nunca se hizo hacia atrás.”